TERO: La promesa chilena para impulsar el cuidado ambiental

Tiempo de lectura: 2 minutos Motivados por la prevención de desastres naturales, este intraemprendimiento busca expandir su tecnología a otros países.
En el marco del Congreso i2T, liderado por Duoc UC, la ciencia, tecnología e innovación se volvieron protagonistas de una jornada que mostró un abanico de proyectos chilenos a la vanguardia de la tecnología.
En un compromiso por optimizar el cuidado ambiental y la prevención ante los desastres naturales, uno de los proyectos presentados fue TERO, una plataforma virtual que se encarga de elaborar pronósticos ambientales avanzados que combinan cuatro modelos específicos: atmósfera, hidrología, vegetación y aguas subterráneas que apuntan a crear un gemelo digital de la naturaleza, lo que les permite generar modelos 3D a escala de cuenca.
Su origen se remonta como «el relato más típico de innovación», presentaron la idea en Alemania, donde obtuvieron la luz verde a seguir postulando el proyecto, el que ha experimentado una serie de transformaciones hasta llegar a ser TERO.
A la fecha, como destaca el gerente de administración y socio de TERO, Antonio Tironi Silva, el proyecto está empleando un piloto en el salar de Atacama, donde bajo condiciones controladas, simula el ciclo del agua completo, con el objetivo de integrar información ambiental en un solo lugar y aprovechar todos los estudios y modelos que las empresas han llevado.
Adicionalmente, esta plataforma se alimenta de datos satelitales, de sensores y de especialistas en terreno que se integran en el gemelo digital. Esta tecnología chilena es ambiciosa: pretende pronosticar las adversidades climáticas en alrededor de diez días. Con las herramientas tradicionales que se utilizan en el pronóstico del clima, TERO es capaz de considerar alrededor de cien variables, además de poder monitorear en tiempo real las condiciones y visualizar el día, una precisión espacial y temporal que revoluciona los modelos actuales.
Próximos pasos
El proyecto, con financiamiento de la Corporación de Fomento para la Producción (CORFO), pretende expandirse al mercado para el año 2026, además de ejecutar un piloto en otro salar que les permita aminorar los impactos de la explotación, las pérdidas materiales y humanas en caso de desastres naturales.
«Estamos activamente buscando otras oportunidades. Nos gustaría pasar a otra etapa de financiamiento, para poder salir al mercado«, afirma Tironi.
A la fecha, el equipo evalúa las opciones para desarrollarse en otros puntos del país, con la esperanza de cruzar fronteras y aprovechar la tecnología que puede ser aplicada en cualquier otra parte del mundo.
Finalmente, como recuerda Tironi, algunos de los desafíos que marcaron el camino de TERO fue explicar el proyecto en un lenguaje sencillo y cercano, además de encontrar socios que estuvieran dispuestos a financiar el proyecto, algo que lograron sortear con el paso del tiempo.