Chilenos desarrollan robot similar a «Wall-E» para una agricultura libre de malezas y pesticidas

Tiempo de lectura: 2 minutos Investigadores de la Universidad Católica y la empresa SuperTrash han desarrollado un prototipo robótico que, mediante inteligencia artificial y un brazo mecánico, detecta y elimina las malezas de forma autónoma.
Un equipo de investigadores y estudiantes del laboratorio de robótica TAR-Lab de la Pontificia Universidad Católica (UC), en colaboración con la empresa SuperTrash, presentaron un innovador robot agrícola que podría cambiar las reglas del juego en el control de plagas vegetales. El prototipo, cuyo diseño y movimiento recuerdan al popular personaje animado Wall-E, está diseñado para identificar y remover malezas en cultivos extensivos sin la necesidad de aplicar pesticidas.
Esta creación responde a una de las problemáticas más urgentes del sector. «El control de malezas es un problema en la agricultura chilena y mundial, por sus efectos negativos en el rendimiento de los cultivos, el uso excesivo de herbicidas y el impacto ambiental que conlleva«, explica Tito Arévalo, profesor de Ingeniería Mecánica y Metalúrgica UC y líder del proyecto tecnológico.
El robot no solo representa un avance en automatización, sino también un paso firme hacia una producción de alimentos más limpia y sostenible, abordando directamente las preocupaciones sobre la contaminación química en el campo.
Tecnología de precisión para un campo más limpio
El funcionamiento de este robot chileno se basa en una combinación de hardware y software de última generación. Equipado con una cámara multiespectral y un sensor avanzado, el dispositivo puede caracterizar la vegetación con un nivel de detalle excepcional. Este sistema le permite no solo diferenciar entre el cultivo y la maleza, sino también analizar el estado de salud de las plantas y medir parámetros clave como su altura.
«Estos datos son integrados mediante algoritmos de inteligencia artificial para lograr una identificación y segmentación precisa de las malezas», detalla el profesor Arévalo. Una vez que la maleza es identificada, el sistema activa la segunda fase de su operación: la eliminación mecánica.
Para ello, cuenta con un brazo robótico equipado con una herramienta especial, descrita como una «broca barreno», que arranca la maleza de raíz de forma precisa y localizada, sin causar daño a las plantas del cultivo circundante. Según destaca el investigador, el robot está diseñado para actuar de forma temprana, eliminando malezas de hasta diez centímetros de altura para asegurar un control efectivo desde el inicio del ciclo productivo.
Una solución sustentable para la agricultura chilena
El desarrollo de este prototipo fue concebido pensando en las necesidades reales de los agricultores. El equipo de la UC y la empresa SuperTrash, liderada por el agrónomo Víctor Garrido, enfocaron su diseño para ser aplicable tanto en cultivos extensivos —como maíz, soya, girasol y canola— como en la producción hortícola, sectores vitales para la economía nacional.
El robot ya ha sido sometido a rigurosas pruebas en terreno, donde ha arrojado resultados preliminares que confirman su enorme potencial. La capacidad de operar de manera autónoma y eficiente lo posiciona como una herramienta clave para la agricultura de precisión, un campo que busca optimizar los recursos y minimizar el impacto ambiental.
«Nuestra propuesta busca entregar una alternativa tecnológica, sustentable y aplicable en condiciones reales de campo», sentencia Arévalo. Con este proyecto, la ciencia y la ingeniería chilenas demuestran una vez más su capacidad para generar soluciones innovadoras con impacto global, abriendo la puerta a un futuro donde la tecnología y la ecología trabajen de la mano en el campo.