Skincare en Chile: Dermatóloga advierte sobre los riesgos de los productos virales para la piel
Tiempo de lectura: 2 minutos La popularización del cuidado de la piel a través de redes sociales como TikTok ha disparado la venta de productos cosméticos de origen dudoso y sin regulación. Una dermatóloga experta explica los peligros de esta tendencia.
El auge del skincare es innegable. Cada vez más personas en Chile se preocupan por mantener una piel sana, pero el fácil acceso a productos importados a través de internet y el comercio informal ha encendido las alarmas entre los especialistas. La dermatóloga de Clínica Alemana y experta en dermatoestética, Katherine Barría, advierte que ha visto un aumento significativo de pacientes con problemas cutáneos provocados por el uso de cosméticos no autorizados.
«Vemos irritaciones, veo alergias, dermatitis, brotes de acné, de rosácea. Entonces, claro que es una cosa importante de informarse y no estar como experimentando con la piel«, señala la especialista. Estos problemas surgen, en gran medida, por productos que se viralizan en redes sociales y que no cuentan con la autorización del Instituto de Salud Pública (ISP), el organismo que regula el ingreso de estos artículos al país.
Aunque la mayoría de estas afecciones tienen solución, la Dra. Barría subraya que el tratamiento puede ser largo y costoso. «Puede haber una mancha posinflamatoria que cuesta un buen tiempo en recuperarla. Al final, es cuando uno dice: lo barato cuesta caro».
¿En qué fijarse antes de comprar?
Para evitar malas experiencias, la primera recomendación es comprar siempre en el comercio establecido, como farmacias, tiendas especializadas o grandes supermercados. Sin embargo, si se opta por comprar un producto importado, hay señales claras para verificar su legitimidad. «Lo más importante es ver que tenga un registro del ISP. Eso quiere decir que el producto fue ingresado al país y que se hicieron las averiguaciones para autorizarlo como seguro de usar», explica Barría.
Otro punto fundamental es el etiquetado. Según la normativa chilena, todo producto cosmético debe tener una etiqueta en español, incluso si es extranjero. Esta debe incluir de forma clara:
- La lista de ingredientes.
- El país de fabricación y el laboratorio responsable.
- La fecha de vencimiento.
«Si el producto no cumple con esto, sobre todo si está en un idioma que no vamos a entender, ya hay que ponerse un poco sospechoso«, aconseja la dermatóloga. Además, es crucial estar atento a cambios en el producto, como mal olor, alteración del color o la textura, ya que podría estar vencido y no solo perder su efectividad, sino también causar irritaciones.
El error más común: Experimentar antes de consultar a un especialista
La Dra. Barría identifica el principal error que cometen los consumidores: «Ir a las redes sociales y no a los especialistas«. La tendencia de probar cremas recomendadas por influencers o amigos, sin saber si son adecuadas para el propio tipo de piel, es la causa de muchos problemas. «Todas las pieles somos diferentes y tenemos distintas necesidades. Lo que le hizo bien a la influencer no es necesariamente lo que me hace bien a mí», recalca.
El consejo es invertir el orden: primero consultar a un dermatólogo y luego comprar los productos. Esto no solo garantiza el uso de cosméticos adecuados, sino que también desmiente el mito de que las rutinas recomendadas por profesionales son siempre costosas. «Uno va ajustando las rutinas según los presupuestos de cada uno, pero que en el fondo sea lo que le sirve a cada persona», afirma.
La tendencia actual, de hecho, se aleja de las complejas rutinas de múltiples pasos. El concepto de «skinimalism» (rutina minimalista) gana terreno, promoviendo el uso de pocos productos, pero que sean los indispensables y efectivos para cada piel, donde el protector solar de uso diario, durante todo el año, es un pilar fundamental e innegociable para prevenir el envejecimiento y las manchas.