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Laboratorio Natural Subantártico: El «centinela» de la Patagonia que estudia el cambio climático

Laboratorio Natural Subantártico: El «centinela» de la Patagonia que estudia el cambio climático

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Tiempo de lectura: 2 minutos Su ubicación estratégica en Aysén y Magallanes, con ecosistemas de baja intervención humana como glaciares, fiordos y turberas, ofrece a los científicos una oportunidad inigualable para observar los impactos directos del cambio climático.

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En el extremo sur de Chile, entre las regiones de Aysén y Magallanes, una iniciativa científica sin precedentes se está consolidando como un observatorio global. Se trata del Laboratorio Natural Subantártico (LNS), una plataforma que reúne a más de 140 investigadores para analizar los efectos del cambio climático en uno de los ecosistemas más sensibles y prístinos del planeta, generando datos cruciales para los modelos de predicción climática a nivel mundial.

La entidad se extiende entre los 43° y 56° de latitud sur, un territorio que por su ubicación estratégica —la zona continental más cercana a la Antártica— posee atributos excepcionales para la investigación científica. Esta área se caracteriza por ser un corredor ecológico de alta sensibilidad ambiental y baja intervención humana, lo que permite a los científicos monitorear con gran precisión los impactos del calentamiento global sin el «ruido» de otras actividades industriales o urbanas.

Más que un simple observatorio, el LNS se proyecta como un modelo de ciencia conectada con los desafíos del territorio. Actualmente, investigadores de 15 instituciones, liderados por las universidades de Magallanes, Aysén y de La Frontera (UFRO), colaboran en diversas líneas de estudio. Estas van desde el monitoreo del retroceso de glaciares y la biodiversidad marina, hasta el análisis de la capacidad de captura de carbono de los bosques submarinos y las turberas.

Ciencia con identidad territorial

«El LNS es un verdadero centinela del cambio climático«, explica la Dra. Laura Sánchez-Jardón, investigadora responsable del LNS y académica de la Universidad de Magallanes. «Nos permite observar en tiempo real cómo están reaccionando los ecosistemas subantárticos frente a fenómenos como el aumento de temperatura, la acidificación del océano y los cambios en los patrones de precipitación. Los datos de alta resolución que se generan aquí son fundamentales para alimentar los modelos globales de predicción climática».

Para asegurar que esta ciencia impacte positivamente en la zona, un equipo de la UFRO, encabezado por el Dr. Patricio Padilla, está desarrollando la hoja de ruta del proyecto. Sus focos son tres: fortalecer las capacidades científicas atrayendo capital humano avanzado, generar bienestar social a través de la vinculación con comunidades locales en áreas como la educación y el turismo, y aportar a la conservación mediante propuestas normativas que aseguren la protección de ecosistemas como la estepa patagónica para las futuras generaciones.

Como parte de este esfuerzo por democratizar el conocimiento, el LNS ya ha lanzado el Geoportal Ciencia Austral, una plataforma digital que ofrece un atlas con datos en tiempo real, accesible para investigadores y tomadores de decisiones de todo el mundo.


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