¿Es normal el dolor en los controles ginecológicos? Especialista aborda las claves para una buena salud
Tiempo de lectura: 2 minutos De acuerdo con la ginecóloga infantil, Andrea von Hoveling, «no es el espéculo lo que genera dolor, somos los profesionales».
Las consultas ginecológicas y sus procedimientos pueden significar un temor para muchas pacientes, ya sea por incomodidad o dolor. El espéculo, un instrumento utilizado para ensanchar las cavidades vaginales, además de ser frío e invasivo, ha mantenido su aspecto por décadas, representando un desafío en desarrollo.
Recientemente se conoció sobre «Lilium», una alternativa al espéculo tradicional que busca hacer la experiencia menos incómoda. Sin embargo, transformar su aspecto no sería lo único que se debe trabajar. De acuerdo con la ginecóloga infantil, Andrea von Hoveling, «no es el espéculo lo que genera dolor, somos los profesionales».
Para la especialista, la formación profesional y la información que se le entrega a las pacientes es algo que requiere un cambio. «Nadie te explica, nadie te cuenta, nadie aprende a hacerlo de la manera menos incómoda menos posible. Nadie aprende cómo enseñarle a una mujer cómo soltar la musculatura, cómo respirar. Entre incomodidad y dolor hay kilómetros de diferencia».
¿Es normal el dolor?
Pese a que, en algunos casos las pacientes pueden experimentar dolor, este no debe pasar desapercibido por el profesional, ya que podría ser indicador de una anomalía. Lo más frecuente, según afirma von Hoveling, es el dolor muscular por factores como un movimiento brusco o la distensión de los tejidos. Mientras que, por el contrario, podría deberse a patologías como vaginismo o endometriosis.
«Esas son las cosas que tenemos que ir viendo. Que haya una innovación no solo lo encuentro bueno, sino que creo que lo potente del mensaje es decir que hay gente repensando esto, gente preocupada de la experiencia. El hecho de que esto esté permitiendo hablar de que el examen jamás debería doler, es una señal de avance enorme», destaca la especialista.
Sensibilizar el procedimiento
De la mano con las recomendaciones, sensibilizar el procedimiento tendría impactos significativos en la disposición de las pacientes. «Un paciente que se siente acogido, contenido y acompañado es una paciente que se va a adherir mejor a las indicaciones, por ende su sobrevida saludable va a ser mejor».
«La minimización de molestias menstruales, la minimización de molestias. Cuando te pones desde la perspectiva de que la ginecología es tu enemiga, probablemente vas a hacer que las personas que están a tu alrededor, partan con miedo«, reflexiona la integrante de la Asociación Ginecólogas de Chile.