Científicos chilenos descubren un compuesto anticancerígeno en la corteza del plátano oriental

Tiempo de lectura: 3 minutos Un equipo de investigadores de la Universidad del Desarrollo (UDD) ha diseñado y probado con éxito nuevos compuestos contra el cáncer, utilizando como materia prima el ácido betulínico extraído de la corteza de este árbol urbano.
Un equipo de científicos chilenos del Centro de Química Médica (CQM) de la Universidad del Desarrollo (UDD) ha dado un paso significativo en la búsqueda de terapias contra el cáncer menos invasivas y más efectivas. En una reciente publicación en la prestigiosa revista Biomedicines, el equipo, liderado por el Dr. Cristián Suárez, detalla cómo transformó un desecho urbano común —la corteza del plátano oriental— en la base para un innovador tratamiento.
La investigación, enmarcada en un proyecto de la Agencia Nacional de Investigación (ANID), se centra en el ácido betulínico, un compuesto natural presente en este árbol ornamental tan frecuente en las calles y parques de Chile. Este compuesto ya era conocido por sus propiedades anticancerígenas, pero el equipo de la UDD fue un paso más allá, mejorando su eficacia y precisión.

Cristian Suárez y Paola Campodónico. Créditos: UDD
De la corteza de árbol a un potente compuesto
El proyecto destaca por su enfoque en la ciencia sustentable y de impacto local. En lugar de adquirir el compuesto de forma comercial, los investigadores recolectan manualmente las láminas de corteza que el plátano oriental desprende de forma natural. Este material, que usualmente es considerado basura, se convierte en el punto de partida de un sofisticado proceso.
«Uno de los procesos naturales de este árbol es el recambio de su corteza. En lugar de desechar este material, éste se recolecta manualmente para, posteriormente, extraer el ácido betulínico», explica el Dr. Suárez. En los laboratorios del CQM, la corteza es limpiada, secada y molida para luego, mediante técnicas de extracción específicas, aislar el ácido.
Sin embargo, el verdadero avance no radica solo en la extracción. «Así, el compuesto se convierte en una plataforma que puede ser modificada con el objetivo de mejorar su eficacia y dirigirlo con mayor precisión hacia las células cancerígenas«, detalla el investigador. Este enfoque convierte un recurso natural y local en una molécula con potencial farmacológico global.
Un ‘GPS químico’ para atacar solo a las células tumorales
La estrategia del equipo fue diseñar una versión mejorada del ácido betulínico mediante una técnica conocida como «direccionamiento mitocondrial«. Las mitocondrias, responsables de producir energía en las células, juegan un rol clave en la apoptosis, un tipo de muerte celular programada que elimina células dañadas de forma segura.
El Dr. Suárez explica que las mitocondrias de las células cancerígenas tienen una carga eléctrica más negativa que las de las células sanas. Aprovechando esta diferencia, los científicos modificaron el ácido betulínico añadiéndole un fragmento con carga positiva (un catión trifenilfosfonio). Este fragmento actúa como una especie de «GPS químico» que guía al compuesto directamente hacia las mitocondrias de las células tumorales.
Al llegar a su objetivo, el compuesto modificado induce la apoptosis, una muerte celular controlada que evita la inflamación y los graves efectos secundarios asociados a muchas quimioterapias. Los resultados, probados en distintas líneas celulares de cáncer y validados con modelos computacionales, demostraron una alta efectividad y selectividad.
Este trabajo, que es el resultado de una colaboración interdisciplinaria con expertos de la Universidad de Chile y la Universidad Andrés Bello, no solo abre una nueva vía para el desarrollo de fármacos, sino que también demuestra el potencial de la ciencia chilena. Como señala la Dra. Paola Campodónico, directora del CQM, «es un claro ejemplo de cómo la innovación y la ciencia con sentido pueden impactar positivamente y aportar con soluciones concretas a los problemas de salud global».