Cáncer en aumento: ¿Cómo avanza Latinoamérica en tratamientos eficaces?
Tiempo de lectura: 2 minutos Expertos de Pfizer destacan la urgencia de la prevención y el diagnóstico temprano del cáncer, mientras nuevos tratamientos como la inmunoterapia revolucionan su tratamiento.
Anualmente, Latinoamérica registra aproximadamente 1.5 millones de nuevos diagnósticos de cáncer, con una tasa de mortalidad que, según las estadísticas de 2022, alcanza cerca del 50%, es decir, entre 650 mil y 700 mil fallecimientos. En este escenario, la región avanza en prevención, diagnóstico temprano y tratamientos innovadores como la inmunoterapia.
De acuerdo con el director médico de Oncología para Latinoamérica de Pfizer, Dr. Luis Alberto Suárez, «vamos a cambiar y mucho en la cifra más importante que es la mortalidad», enfatizando el poder de la prevención y el diagnóstico precoz para controlar o incluso curar la enfermedad. Estas acciones, explica, aunque no eliminarán la incidencia del cáncer, sí tienen el potencial de reducir drásticamente la curva de mortalidad, salvando cientos de miles de vidas cada año.
La relación entre tabaquismo y cáncer
Uno de los factores de riesgo más conocidos es el tabaquismo. El Dr. Suárez subraya que fumar está asociado a al menos 15 tipos diferentes de tumores. La inhalación de sustancias tóxicas como nicotina y nitrosaminas provoca mutaciones en el organismo que, con el tiempo, pueden desencadenar el desarrollo de cáncer. Uno de los ejemplos más evidentes es el cáncer de pulmón: aproximadamente el 80% de los diagnósticos de este cáncer están ligados al tabaquismo, aumentando el riesgo en fumadores entre 20 y 30 veces en comparación con los no fumadores.
No obstante, el cáncer de pulmón también puede afectar a no fumadores, ya sea por mutaciones genéticas específicas o por exposición al humo de segunda mano. El tabaquismo pasivo representa entre un 10% y un 15% de los casos en personas expuestas a ambientes de fumadores. A esto se suma el diagnóstico temprano, que permite identificar la enfermedad en sus fases iniciales, cuando las opciones de tratamiento son más efectivas y las probabilidades de curación son significativamente mayores.
El giro histórico de la inmunoterapia
Si hay una terapia que ha cambiado radicalmente la historia del cáncer es la inmunoterapia. El Dr. Suárez la describe como un «antes y un después«, especialmente en tipos de cáncer como el de pulmón. Su potencial radica en su mecanismo de acción: en lugar de atacar directamente las células cancerosas, la inmunoterapia estimula el propio sistema inmune del paciente para que reconozca y destruya el tumor.
«Con la inmunoterapia vuelvo a estimular a mi propio sistema inmune a que ataque al tumor», explica Suárez. Esta terapia se une a una proteína específica, PD-L1, lo que activa la respuesta inmunitaria y provoca la muerte de las células tumorales. Los resultados han sido notables en diversos tipos de cáncer, incluyendo el melanoma, cáncer de pulmón, cáncer de riñón, entre otros.
Suárez destaca que el cáncer de pulmón es el «tumor modelo» donde la inmunoterapia ha demostrado un impacto más significativo, transformando el pronóstico para muchos pacientes que antes tenían pocas opciones.