En vivo 🟠 SEÑAL ONLINE

Más de tres mil personas han visitado el Laboratorio Vivo a los pies del Volcán Villarrica

  -

Tiempo de lectura: 2 minutos Este proyecto, que invita a explorar, sentir y aprender en el sendero Rukapillán del Parque Nacional Villarrica, se ha consolidado como un espacio para la educación ambiental y la conexión directa con los ecosistemas del sur de Chile.

Comparte:

Desde su inauguración en octubre, más de tres mil personas han visitado el Laboratorio Vivo del Bosque, Agua y Cambio Climático. Este proyecto, ubicado en la región de La Araucanía, ofrece recorridos inmersivos guiados por el sendero Rukapillán del Parque Nacional Villarrica, con el objetivo de que los visitantes adquieran una comprensión profunda sobre la interrelación de los ecosistemas boscosos y los impactos del cambio climático.

El encargado de contenidos del proyecto, Daniel Opazo, destaca la particularidad de esta experiencia, que integra «tres miradas distintas: la mirada humana, la mirada del insecto y la mirada del cóndor». Este enfoque busca trascender la percepción humana limitada, invitando a los visitantes a «experimentarla a través de los pies, cuerpo, corazón y ojo de otros seres», fomentando así la empatía con otras formas de habitar los espacios compartidos.

La iniciativa no solo busca transmitir conocimientos científicos, sino también despertar los sentidos y las emociones, permitiendo a los asistentes reconocer la rica biodiversidad del bosque, incluyendo su flora, fauna y funga, y reflexionar sobre el papel que tienen las personas en su conservación.

Los estudiantes del Liceo Luis González Vásquez de Nueva Imperial tuvieron recientemente la oportunidad de aprender en el Laboratorio Vivio. La directora del establecimiento, Alejandra Lavín, calificó la experiencia como «realmente maravillosa» en un entorno natural «espectacular». Además, subrayó la excelente organización de las actividades, con «estaciones lúdicas que mantuvieron a todos motivados y participando activamente».

Viaje por la historia geológica y la biodiversidad volcánica

El sendero Rukapillán no solo ofrece una inmersión en la ecología actual, sino también un viaje a través de la historia geológica de la Tierra. La doctora en Recursos Naturales y académica de la Universidad Católica de Temuco (UCT), María Angélica Casanova, colaboradora en la creación del Laboratorio Vivo, explica la singularidad de los suelos volcánicos del Parque Nacional Villarrica.

«Uno puede ver la historia de la Tierra, en realidad, la historia del planeta, de los últimos millones de años», señala Casanova. Estos suelos se construyen lentamente gracias a «especies pioneras» como bacterias, microalgas, hongos microscópicos, líquenes y musgos, que colonizan el terreno volcánico y establecen las bases para que otros organismos prosperen. Esta perspectiva permite a los visitantes entender la resiliencia y la evolución de los ecosistemas en un entorno dinámico y geológicamente activo.

El Laboratorio Vivo del Bosque, Agua y Cambio Climático es el fruto de una colaboración entre el Centro UC de Desarrollo Local (CEDEL UC), CONAF Araucanía, la Universidad Católica de Temuco y el Museo Regional de La Araucanía, con el financiamiento del programa Ciencia Pública del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. En los próximos meses, este espacio continuará abriendo sus puertas a delegaciones escolares, familias y público general.


Te puede interesar