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La calidad del aire mejora en Chile, pero persisten las brechas en el sur y zonas industriales

La calidad del aire mejora en Chile, pero persisten las brechas en el sur y zonas industriales

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Tiempo de lectura: 2 minutos Una investigación confirma una disminución de contaminantes como el PM2.5 en gran parte del país, sin embargo, advierte que el uso de leña en el sur y los eventos en «zonas de sacrificio» siguen siendo desafíos urgentes para la salud pública.

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La calidad del aire en el territorio nacional ha experimentado una evolución positiva en las últimas dos décadas, aunque marcada por una fuerte desigualdad territorial. Esta es la principal conclusión de una investigación reciente publicada en la revista internacional Atmosphere. El estudio, desarrollado por un equipo multidisciplinario de la Universidad de Chile, el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2), el Ministerio del Medio Ambiente y la Universidad del Desarrollo (UDD), entrega el diagnóstico más completo realizado hasta la fecha.

Tras sistematizar cerca de 180 millones de datos horarios provenientes de 191 estaciones del Sistema Nacional de Calidad del Aire (SINCA), los investigadores lograron trazar una «radiografía» de más de 30 años. Los resultados son mixtos: mientras Santiago y ciertas zonas industriales muestran avances, el sur de Chile enfrenta una batalla contra la contaminación por leña.

Según el Dr. Manuel A. Leiva, académico de la Facultad de Ciencias de la U. de Chile, la capital ha disminuido sus concentraciones máximas de material particulado fino (PM2.5) en casi un 40% desde principios de los 2000. Asimismo, el dióxido de azufre (SO₂) ha presentado descensos importantes en zonas industriales históricamente críticas como Huasco y Quintero-Puchuncaví.

El desafío de la leña

No obstante, la realidad cambia drásticamente al mirar hacia el sur. Kevin Basoa, investigador del CR2, advierte que el uso intensivo de leña húmeda sigue siendo la causa principal de la mala calidad del aire en la zona sur, un problema que trasciende lo tecnológico. «La regulación aún no se implementa plenamente y la leña es parte de la identidad y la cultura de muchas comunidades», explica Basoa, subrayando que las barreras geográficas y la estabilidad atmosférica, producto del anticiclón del Pacífico, dificultan la dispersión de contaminantes.

En cuanto a las denominadas «zonas de sacrificio» en el norte y centro, el estudio indica que, si bien los niveles generales de SO₂ han bajado, persisten episodios agudos de contaminación. La investigadora Zoë Fleming (CR2 y UDD) destaca que en áreas como Coronel y Talcahuano se da una «tormenta perfecta»: la combinación de emisiones industriales y quema residencial de leña provoca que se sigan superando las normas de PM2.5 en ciertos periodos del año.

La paradoja del monitoreo: Medir más para actuar mejor

Uno de los hallazgos más interesantes del estudio es una paradoja regional: Chile suele aparecer en rankings internacionales de contaminación no necesariamente por ser el país más sucio, sino porque posee la red de monitoreo más robusta de América Latina.

«Argentina y Perú tienen pocas redes de medición online. Nosotros sí sabemos qué respiramos, y eso permite actuar», señala el profesor Leiva. Con más de 200 estaciones, Chile lidera en infraestructura, aunque el informe detecta brechas importantes: en 2024, solo 125 estaciones cumplieron con el estándar de 75% de cobertura de datos.

Los investigadores enfatizan que la red tiene «oportunidades de mejora«, como la necesidad de medir variables meteorológicas en todas las estaciones y evitar la sobreconcentración de monitores en zonas industriales en desmedro de áreas residenciales subrepresentadas.

El estudio concluye haciendo un llamado a utilizar esta «ciencia accionable». Leiva destaca que la base de datos generada es de acceso abierto (disponible en Zenodo), lo que permitirá a las autoridades y a otros científicos diseñar políticas públicas basadas en evidencia, racionalizar la red de monitoreo y avanzar hacia una verdadera justicia ambiental en los territorios más afectados.


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