Usarán ADN ambiental para revelar el aporte del huiro gigante al carbono azul
Tiempo de lectura: 2 minutos Liderado por la Universidad de Los Lagos y el Núcleo Milenio MASH, un nuevo proyecto Fondecyt utilizará tecnología para entender cómo los bosques submarinos de Macrocystis pyrifera ayudan a mitigar el cambio climático.
Los ecosistemas marinos del sur de Chile tienen un aliado en la lucha contra la crisis climática: el huiro gigante (Macrocystis pyrifera). Aunque se sabe que estos vastos bosques submarinos sostienen una biodiversidad extraordinaria, la ciencia aún busca comprender con exactitud cómo funcionan sus mecanismos para capturar y liberar carbono.
Para resolver esta incógnita, el Centro i~mar de la Universidad de Los Lagos (ULagos) y el Núcleo Milenio MASH se adjudicaron un proyecto Fondecyt Regular que busca descifrar los procesos fisiológicos que regulan la liberación de carbono orgánico disuelto (DOC) en esta especie, y cómo estos procesos influyen en su potencial contribución al carbono azul, un elemento clave frente al cambio climático.
El huiro gigante posee un alto valor ecológico, económico y sociocultural para las comunidades costeras. Sin embargo, su papel en el ciclo del carbono es complejo. Si bien tiene una gran capacidad para fijar CO₂, existe incertidumbre científica sobre cuánto de este carbono queda realmente secuestrado en el océano y cómo las variables ambientales influyen en este proceso.
Descifrando el carbono azul en los bosques submarinos
El estudio se centrará en diversas poblaciones de Macrocystis pyrifera en localidades de Carelmapu, Pargua, Metri e Ilque, en la Región de Los Lagos. «Estaremos trabajando con distintas poblaciones del sur de Chile, ya que estas localidades presentan estrategias de vida diferentes —anuales y perennes— y distintos grados de exposición al oleaje. Esto nos permitirá comparar cómo responden al ambiente y cómo varían sus tasas de liberación de carbono», explica la investigadora líder del estudio, Dra. Pamela Fernández.
Esta comparación permitirá entender si los bosques de macroalgas en zonas más expuestas o protegidas actúan de manera distinta frente al cambio climático, aportando evidencia sólida para futuras estrategias de conservación y manejo sustentable.
Innovación con ADN ambiental y colaboración internacional
La investigación usará ADN ambiental (eDNA). Será la primera vez en Chile que se utilice esta herramienta genética para rastrear la persistencia de la biomasa desprendida del huiro en el agua y los sedimentos. Esto permitirá a los científicos monitorear los bosques submarinos con precisión, evaluando no solo el carbono disuelto, sino también cómo el material genético de la especie se integra en el ecosistema.
El proyecto contempla experimentos tanto en laboratorio como en terreno para medir efectos de la luz, los nutrientes y la estacionalidad. Para lograr estos objetivos, la iniciativa cuenta con un enfoque multidisciplinario y colaboración global. Junto al co-investigador nacional Rodrigo Torres (CIEP), participan expertos internacionales como Juan Pablo Sáenz (Cawthron Institute, Nueva Zelanda), Juan Diego Gaitán (University of Hong Kong) y Catherine Pfister (University of Chicago).