Nanosatélite chileno SUCHAI reingresó con éxito a la Tierra
Tiempo de lectura: 3 minutos Durante la madrugada del viernes 6 de octubre, el nanosatélite volvió a la atmósfera terrestre para desintegrarse y poner fin de forma a su exitosa misión.
Su lanzamiento permitió obtener el conocimiento necesario para continuar el desarrollo del Programa Espacial de la Universidad de Chile, que en la actualidad cuenta con otros tres satélites en órbita y ya prepara otros cuatro.
“SUCHAI 1 se convirtió en la esperanza de que nuestro país, algún día, pudiera ser independiente en asuntos espaciales. De ahí su nombre SUCHAI, una analogía a la palabra suyai en mapudungun, que significa ‘esperanza’”, señala Elías Obreque, ingeniero de sistemas e investigador del Laboratorio de Exploración Espacial y Planetaria (SPEL) de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la U. de Chile.
“Es una esperanza, quizás no la más importante, pero ciertamente una de gran significado. Me emociona nuestro cubesat, aunque la frenética actividad de operar los tres satélites en órbita y el desarrollo de nuevas misiones espaciales me impidan dedicarle más tiempo a la reflexión. Sin embargo, me llena de gratitud haber tenido la oportunidad de trabajar en algo que me apasiona y de que todas las condiciones se hayan alineado para llevar a cabo este proyecto”, indica Marcos Díaz, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica (DIE) de la U. de Chile y coordinador del programa SUCHAI.
Con SUCHAI se demostró que en las universidades nacionales existe el potencial para desarrollar tecnología espacial, afirma Elías Obreque. “Los logros del SUCHAI son la herencia que dejamos a las misiones SUCHAI 2 y 3, así como a PlantSat, que actualmente están en funcionamiento. Cada experimento fue concebido por estudiantes de la Universidad de Chile, no por ingenieros extranjeros, y esto ha servido de inspiración para las nuevas generaciones, incluyéndome a mí”, cuenta.
Seguimiento
Las últimas horas del satélite pudieron ser seguidas por radioaficionados de todo el mundo. La última vez que fue registrado fue durante la mañana de este jueves 5 de octubre, aproximadamente a las 9:00 horas. Su mensaje en clave morse era su nombre: “SUCHAI”.
“Hay mucho trabajo detrás, no cruzamos los dedos y cerramos los ojos al entrar al espacio, pero dependemos de que muchas cosas salgan bien, tanto dentro como fuera de la Universidad. Quiero agradecer el apoyo de nuestras familias, de la Universidad, de nuestros estudiantes fantásticos y altamente comprometidos, y de la sociedad en su conjunto. No todo depende de nosotros solos, y el descenso del SUCHAI evoca todo ese apoyo”, enfatiza Marcos Díaz.
Más nanosatélites
SUCHAI 1 partió al espacio el 27 de junio de 2017, llevando a bordo una serie de experimentos tecnológicos y de ciencia espacial. Diseñado y operado por estudiantes y académicos de la FCFM de la U. de Chile, se transformó en el primer nanosatélite desarrollado íntegramente en Chile
Tras el éxito de SUCHAI 1, la Universidad de Chile extendió sus capacidades y se ha aliado a otras instituciones para continuar la construcción nacional de nanosatélites, contando en la actualidad con tres vehículos espaciales que, en abril de 2023, cumplieron un año en órbita, SUCHAI 2, SUCHAI 3 y Plantsat.
Fuente: U. de Chile