Hallazgo con participación desde Chile: Erupciones de agujeros negros son del tamaño de Júpiter

Tiempo de lectura: 2 minutos Una nueva investigación, con destacada participación desde Chile, revela que las erupciones cuasi-periódicas (QPEs) del agujero negro supermasivo «Ansky» expulsan material equivalente a la masa de Júpiter.
En el corazón de la lejana galaxia SDSS1335+0728, situada a unos 300 millones de años luz en la constelación de Virgo, reside un agujero negro supermasivo bautizado como «Ansky«. Este gigante cósmico ha sido el foco de intensa investigación debido a sus singulares erupciones cuasi-periódicas (QPEs), potentes emisiones de rayos X que se repiten con una regularidad sorprendente.
Un reciente estudio internacional, en el que colaboró la astrónoma Lorena Hernández-García desde Chile, logró un hito al cartografiar con un detalle sin precedentes la rápida evolución del material expulsado durante estas erupciones.
La investigación, liderada por Joheen Chakraborty, estudiante de posgrado en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), desvela cifras impresionantes: cada erupción de Ansky libera una cantidad de masa comparable a la del planeta Júpiter.
Para ponerlo en perspectiva, Júpiter es 11 veces más grande que nuestro planeta Tierra. Además, este material es eyectado al espacio a velocidades vertiginosas, alcanzando hasta un 15% de la velocidad de la luz.

Lorena Hernández
Ansky monitoreado desde Chile
Lorena Hernández-García, astrofísica del Instituto Milenio de Astrofísica (MAS), el Núcleo Milenio TITANS y el Instituto de Física y Astronomía de la Universidad de Valparaíso, no solo coautora de este nuevo estudio, sino que previamente lideró la investigación que descubrió estas QPEs asociadas a Ansky.
Según explica la científica, «las propiedades extremas de Ansky pueden deberse a la naturaleza del disco alrededor de su agujero negro supermasivo».
A diferencia de la mayoría de los sistemas QPE, donde se cree que el agujero negro destruye una estrella cercana creando un disco pequeño y próximo, el caso de Ansky parece ser distinto. «Creemos que el disco es mucho más grande y puede involucrar objetos más alejados, creando las escalas de tiempo más largas que observamos», añade Hernández-García.
Ansky produce las QPEs más energéticas detectadas hasta la fecha, con una frecuencia de una cada 4,5 días y una duración de hasta 1,5 días. Para este mapeo detallado, el equipo utilizó datos del telescopio espacial NICER de la NASA, ubicado en la Estación Espacial Internacional, que observó Ansky 16 veces al día entre mayo y julio de 2024. Esta información se complementó con datos del telescopio espacial XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Las QPEs son un fenómeno relativamente nuevo y fascinante en el campo de la astrofísica. «Estas QPEs son fenómenos misteriosos e intensamente interesantes», señaló Joheen Chakraborty. «Una de las características más intrigantes es su naturaleza cuasiperiódica. Aún estamos desarrollando las metodologías y marcos necesarios para entender qué causa las QPEs, y las propiedades inusuales de Ansky nos están ayudando a mejorar esas herramientas».
El caso de Ansky es particularmente notable. Es solo el octavo sistema con QPEs documentado y se distingue por ser el único asociado con la activación de un núcleo galáctico. De hecho, Ansky ostenta el título de ser el primer agujero negro en la historia cuya activación ha sido observada en tiempo real.