Observatorios astronómicos internacionales crean el Consejo de Cielos Oscuros en Chile

Tiempo de lectura: 2 minutos La entidad busca coordinar estrategias y articular acciones para preservar la invaluable oscuridad de los cielos del norte chileno, un tesoro para la ciencia global.
Actualmente, Chile concentra cerca del 40% de la capacidad de observación astronómica mundial, una cifra que se espera supere el 60% para 2030 con la entrada en operación de tres nuevos mega-telescopios: el Telescopio Magallanes Gigante (GMT), el Observatorio Vera C. Rubin y el Extremely Large Telescope (ELT) de ESO.
Sin embargo, este liderazgo científico está en jaque. El aumento sostenido de fuentes de contaminación lumínica, provenientes de centros urbanos en expansión, operaciones industriales y mineras, puertos y autopistas, amenaza directamente la oscuridad natural del cielo en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, zonas neurálgicas para la astronomía.
Para hacer frente a esta problemática, la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía (AURA), a cargo del Observatorio Cerro Tololo, Gemini Sur y el futuro Vera C. Rubin, el Telescopio Magallanes Gigante (GMT), que se instalará en Las Campanas, el Observatorio Europeo Austral (ESO), operador de Paranal, La Silla y el futuro ELT, y el Observatorio Las Campanas, han firmado un acuerdo para crear el Consejo de Cielos Oscuros.
Esta nueva entidad, compuesta por seis representantes de los observatorios, tendrá la misión principal de definir y monitorear una estrategia común para la protección de este invaluable recurso.
«La calidad y oscuridad del cielo nocturno son fundamentales para las operaciones científicas de nuestros observatorios. La preservación de los cielos oscuros del norte de Chile es una prioridad«, señala el acuerdo firmado por las instituciones.
Aliados del Consejo de Cielos Oscuros
El Consejo trabajará en estrecha colaboración con dos organizaciones clave: la Oficina de Protección de la Calidad del Cielo del Norte de Chile (OPCC) y la Fundación Cielos de Chile. La OPCC, con 25 años de experiencia, se ha enfocado en brindar apoyo técnico para la correcta implementación de la normativa sobre contaminación lumínica en Antofagasta, Atacama y Coquimbo, colaborando con municipios y comunidades locales.
Por su parte, la Fundación Cielos de Chile ha centrado su labor en la conservación de los cielos nocturnos como patrimonio natural, científico y cultural, promoviendo el uso responsable de la luz artificial en beneficio de la ciencia, la biodiversidad, la salud humana y el turismo sostenible.
La gestión y asignación de recursos para implementar iniciativas concretas en el territorio también será parte de las funciones del Consejo, que ha nombrado como su primer director a Oscar Contreras, actual Vicepresidente y representante en Chile de GMT.