Científicos chilenos descubren un planeta que desafía las teorías al orbitar una estrella enana
Créditos: Mark A. Garlick/Warwick University.
-
Tiempo de lectura: 2 minutos Un equipo internacional, con destacada participación chilena, descubrió a TOI-6894b, un gigante gaseoso que orbita una estrella enana roja a 700 años luz.
El universo no deja de sorprender a la comunidad científica. En esta ocasión, el protagonista es TOI-6894b, un planeta gigante gaseoso con un tamaño similar a Saturno, pero con solo la mitad de su masa.
Lo extraordinario de este cuerpo celeste es que completa una órbita alrededor de su estrella madre, denominada TOI-6894, en poco más de tres días. Esta estrella es una enana roja, un tipo estelar mucho más pequeño y frío que nuestro Sol, con apenas el 20% de su masa.
El descubrimiento, publicado en la revista Nature Astronomy, fue el resultado de un ambicioso programa de investigación que analizó más de 91,000 estrellas enanas rojas en busca de planetas gigantes. Andrés Jordán y Rafael Brahm, astrónomos del Instituto Milenio de Astrofísica (MAS) y académicos de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) que lideraron el equipo chileno, explican que la detección se inició con datos del telescopio espacial TESS de la NASA.
«Posteriormente, utilizamos espectrógrafos localizados en Chile. El más importante para este programa fue el espectrógrafo ESPRESSO, del Observatorio VLT ubicado en cerro Paranal, Región de Antofagasta», detalla Jordán. Este hallazgo es crucial, ya que los modelos actuales de formación planetaria no explican fácilmente cómo objetos tan masivos pueden formarse alrededor de estrellas tan pequeñas.
Desafiando cánones de la formación planetaria
La teoría más aceptada sobre la formación de gigantes gaseosos es la «acreción del núcleo«. Esta postula que primero se forma un núcleo rocoso por acumulación gradual de material. A medida que este núcleo crece, su gravedad atrae gas del disco protoplanetario circundante hasta formar una atmósfera densa y, finalmente, un gigante gaseoso. Sin embargo, este modelo presenta dificultades para estrellas de baja masa como TOI-6894, ya que se asume que sus discos protoplanetarios contienen cantidades limitadas de material, insuficientes para formar núcleos lo suficientemente masivos.
El Dr. Edward Bryant, de la Universidad de Warwick (Reino Unido) y líder principal del estudio, destacó que «TOI-6894b es un planeta gigante en tránsito alrededor de la estrella de menor masa conocida hasta la fecha. No esperábamos que planetas como TOI-6894b pudieran formarse alrededor de estrellas tan pequeñas».
Andrés Jordán añade que el proceso de acreción del núcleo «requiere una cantidad importante de sólidos y suficiente tiempo para poder aglomerar todo. Ninguno de esos factores se dan en estrellas pequeñas». Aunque se consideran modelos alternativos, ninguno explica satisfactoriamente la existencia de TOI-6894b, manteniendo abierto el debate sobre su origen.
Este enigmático planeta presenta características fascinantes. A pesar de su corta órbita, su temperatura atmosférica es de solo 420 Kelvin (unos 147°C), inusualmente fría para un gigante gaseoso tan cercano a su estrella. Esta baja temperatura, junto con los tránsitos profundos que genera al pasar frente a su estrella, lo convierten en un candidato ideal para estudios atmosféricos detallados. El Telescopio Espacial James Webb (JWST) ya tiene programadas observaciones de TOI-6894b en los próximos 12 meses, lo que permitirá analizar su atmósfera y, potencialmente, desvelar los secretos de su formación.
