Astrónomo en Chile participa en hallazgo de fósil orbital que redefine los orígenes del Sistema Solar

Tiempo de lectura: 2 minutos Un equipo internacional, con la colaboración clave del astrónomo Marco Muñoz de la Universidad de Atacama, ha descubierto a “Ammonite”, un objeto transneptuniano cuya órbita estable ofrece pistas cruciales sobre la formación del Sistema Solar.
El cosmos acaba de revelar una de sus reliquias mejor guardadas. Un nuevo objeto, bautizado oficialmente como 2023 KQ14 y apodado «Ammonite«, fue hallado en los confines de nuestro vecindario cósmico, aportando evidencia fundamental sobre la arquitectura primitiva del Sistema Solar.
En este hallazgo, publicado recientemente, participó como colaborador el astrónomo Marco Muñoz Gutiérrez, del Instituto de Investigación en Astronomía y Ciencias Planetarias (INCT) de la Universidad de Atacama (UDA), posicionando a la ciencia chilena en la vanguardia de la astronomía mundial.
El descubrimiento fue realizado por el proyecto FOSSIL (Formación del Sistema Solar Exterior: Un Legado Gélido), que utilizó la potencia del Telescopio Subaru de 8,2 metros en Maunakea, Hawái. Posteriormente, observaciones de seguimiento en 2024 con el Telescopio Franco-Canadiense confirmaron su extraordinaria órbita.
Un fósil cósmico en los confines del Sistema Solar
«Ammonite» es un objeto transneptuniano (TNO) que orbita a una asombrosa distancia de más de 250 unidades astronómicas (UA) del Sol, con su punto más cercano a 66 UA, más del doble de la distancia de Neptuno. Lo que lo hace excepcional es la estabilidad de su trayectoria. Según simulaciones computacionales, su órbita se ha mantenido prácticamente intacta durante los últimos 4.500 millones de años, convirtiéndolo en un verdadero «fósil orbital«.
«El hallazgo de Ammonite es como descubrir una pieza faltante del rompecabezas en la frontera del Sistema Solar», explicó el Dr. Ying-Tung Chen, líder del proyecto y astrónomo del Instituto de Astronomía y Astrofísica de la Academia Sínica de Taiwán. Este tipo de objetos son testigos directos de las condiciones iniciales del Sistema Solar, ya que sus órbitas fueron esculpidas por las fuerzas gravitacionales de aquella época remota, como la posible influencia de una estrella pasajera o la existencia de planetas que ya no están.
El rol de Chile y las nuevas pistas sobre el Planeta Nueve
La participación del investigador de la UDA, Marco Muñoz, es un reflejo del creciente protagonismo de la astronomía nacional. «Desde el INCT estamos comprometidos con la ciencia de frontera y orgullosos de aportar al conocimiento del universo desde nuestra región», señaló Muñoz.
«Ammonite» pertenece a un selecto y escaso grupo de cuerpos conocidos como «objetos similares a Sedna». Sin embargo, su órbita apunta en una dirección completamente distinta a la de sus pares, como Sedna y 2012 VP₁₁₃. Este simple hecho obliga a los científicos a reevaluar los modelos que intentan explicar estas órbitas anómalas, incluyendo la popular hipótesis del Planeta Nueve, que postula la existencia de un planeta masivo y oculto que agrupa gravitacionalmente a estos objetos.
«La órbita de Ammonite nos indica que algo esculpió el Sistema Solar exterior en un momento muy temprano», concluyó el Dr. Shiang-Yu Wang, autor principal del estudio. «Ya sea una estrella pasajera o un planeta oculto, ahora estamos un paso más cerca de descubrirlo«, agregó.