Descubren nuevas especies y emanaciones frías en la Fosa de Atacama

Tiempo de lectura: 2 minutos Un estudio catalogó cientos de especies, incluyendo fauna completamente nueva para la ciencia, posicionándose como una herramienta clave para la conservación del patrimonio natural del norte de Chile.
Un proyecto liderado por la Universidad Católica del Norte (UCN) y la Universidad de Antofagasta (UA), que abarcó veinte sectores del borde costero de la Región de Antofagasta, desde la desembocadura del río Loa hasta Punta Ballena, ha revelado una notable riqueza de especies.
En la zona intermareal, donde el mar se encuentra con la tierra, se catalogaron 117 especies de microinvertebrados. En el ambiente submareal, se identificaron 20 especies de peces, entre los que destacan la castañeta, el jurel y la cabinza. El estudio del plancton, la base de la cadena alimentaria marina, identificó 131 especies de fitoplancton y 49 de zooplancton.
En profundidades de entre 20 y 100 metros, en el ambiente bentónico, se detectaron entre 42 y 114 especies, incluyendo gusanos, crustáceos y moluscos. Uno de los hitos más relevantes del proyecto se logró en colaboración con el Schmidt Ocean Institute. A bordo del buque de investigación Falkor (too), se realizaron inmersiones en la Fosa de Atacama que alcanzaron los 4.500 metros de profundidad. En estas exploraciones frente a la costa de Antofagasta, se descubrieron emanaciones frías, un fenómeno nunca antes registrado al norte de los 30°S, además de fauna completamente nueva para la ciencia.
Un hito para la ciencia y la conservación
Este proyecto posiciona a la Región de Antofagasta a la vanguardia de la investigación en biodiversidad marina en el país, al establecer la primera línea base regional de este tipo. La vicerrectora de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la UCN, Dra. Mónica Guzmán González, señaló que la iniciativa «no sólo entrega resultados científicos, sino que propone caminos concretos para avanzar en la sostenibilidad y conservación de nuestros ecosistemas costeros».
El estudio no solo tiene un alto impacto científico, sino que también se convierte en una herramienta fundamental para la protección del patrimonio natural marino. Permitirá que las futuras decisiones sobre el manejo de la costa se tomen con un respaldo científico sólido. El seremi de Medio Ambiente, Gustavo Riveros Adasme, destacó que contar con información de calidad aportada por profesionales y universidades locales es un motivo de orgullo y será esencial para el resguardo del territorio.
El trabajo incluyó un componente de diálogo con las comunidades, especialmente en Taltal y Tocopilla, acercando el conocimiento científico a la gente. Los resultados permitirán ahora proponer una valorización de los servicios que los ecosistemas costeros proveen y desarrollar una cartera de proyectos de conservación, desarrollo sostenible y educación ambiental.
El académico de la UCN que lidera la investigación junto a la Dra. María Teresa González de la UA, Dr. Enzo Acuña Soto, enfatizó la importancia de haber estudiado lugares previamente inexplorados y la necesidad de compartir esta valiosa información con la comunidad y las autoridades. El proyecto ha recibido una extensión hasta diciembre de este año para continuar «aterrizando» la gran cantidad de datos obtenidos.