Desde el desierto de Atacama en Chile: Detectan misteriosa explosión de rayos rayos gamma

Tiempo de lectura: 2 minutos Esta poderosa radiación se originó fuera de esta galaxia, planteando nuevas preguntas sobre los eventos más energéticos del universo y desafiando las teorías actuales sobre la muerte estelar y los agujeros negros.
Astrónomos y astrónomas de diversas instituciones registraron una explosión de rayos gamma (GRB) que no solo se prolongó por aproximadamente un día, sino que también se repitió varias veces en ese lapso. Este evento, denominado GRB 250702B, ha sido calificado como «diferente a cualquier otro visto en 50 años de observaciones de GRB», según Antonio Martin-Carrillo, astrónomo del University College Dublin y coautor principal del estudio publicado en The Astrophysical Journal Letters.
Los estallidos de rayos gamma son las explosiones más potentes y enigmáticas del universo, generalmente asociadas con el colapso catastrófico de estrellas masivas o la interacción con agujeros negros. Sin embargo, la naturaleza inusual de GRB 250702B, con su duración extrema —entre 100 y 1000 veces más larga que la mayoría de los GRB— y su comportamiento repetitivo, no encaja en ningún escenario astrofísico conocido hasta la fecha.
La alerta inicial de GRB 250702B provino del Telescopio Espacial de Rayos Gamma Fermi de la NASA el 2 de julio. Lo sorprendente fue que Fermi detectó no una, sino tres ráfagas de esta misma fuente en el transcurso de varias horas. Datos posteriores de la misión Einstein Probe revelaron que la fuente había estado activa incluso un día antes, confirmando la naturaleza extremadamente inusual de este GRB.
«Más importante aún, los estallidos de rayos gamma nunca se repiten, ya que el evento que los produce es catastrófico», destaca Martin-Carrillo. Este hecho por sí solo ya establece a GRB 250702B como un fenómeno cósmico sin precedentes.
Descubrimiento desde Chile
La identificación de su ubicación precisa fue crucial. Inicialmente, las observaciones solo ofrecían una localización aproximada hacia el plano de nuestra galaxia, una región densa en estrellas. El equipo recurrió al Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO), ubicado en Chile, para determinar la fuente real.
Utilizando la cámara HAWK-I del VLT, se encontraron las primeras evidencias de que la fuente podría estar en otra galaxia, un hallazgo que fue posteriormente confirmado por el Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA. Andrew Levan, astrónomo de la Universidad de Radboud y coautor principal del estudio, señala que «el VLT cambió del todo ese paradigma«, refiriéndose a la creencia inicial de que el GRB debía originarse dentro de la Vía Láctea.
¿Qué causa esta explosión de rayos gamma extragaláctica?
El descubrimiento de que GRB 250702B es un evento extragaláctico aumenta significativamente su poder y su misterio. La galaxia anfitriona, ubicada a miles de millones de años luz de distancia, sugiere una escala de energía aún mayor de lo que se pensaba. Pero la pregunta fundamental sigue siendo: ¿qué causó este estallido de rayos gamma sin precedentes?
Una hipótesis es el colapso de una estrella masiva, liberando vastas cantidades de energía. Sin embargo, Levan explica que «si se trata de una estrella masiva, es un colapso diferente a todo lo que hemos presenciado antes», ya que tales eventos suelen durar solo segundos. Otra posibilidad podría ser una estrella siendo desgarrada por un agujero negro. Pero incluso este escenario requeriría la interacción de una estrella y un agujero negro de características inusuales para explicar todas las propiedades observadas del GRB.
Para desentrañar este enigma, el equipo continúa monitoreando los restos de la explosión con una batería de instrumentos avanzados, incluyendo el espectrógrafo X-shooter del VLT y el Telescopio Espacial James Webb. La ubicación extragaláctica de GRB 250702B es una pieza clave en este rompecabezas.
«Todavía no estamos seguros de qué produjo este evento, pero con esta investigación hemos dado un gran paso adelante hacia la comprensión de este objeto extremadamente inusual y emocionante», concluye Martin-Carrillo.