En vivo 🟠 SEÑAL ONLINE

Biotecnología: Una alternativa para restaurar las turberas en Chile

Biotecnología: Una alternativa para restaurar las turberas en Chile

  -

Tiempo de lectura: 2 minutos Un proyecto liderado por el biólogo Sebastián Reyes, egresado del Magíster en Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), propone una solución biotecnológica para la restauración de las turberas.

Comparte:

Las turberas, repositorios naturales de agua y sumideros de carbono, enfrentan una degradación global del 12%. En Chile, donde se extienden por aproximadamente 2,8 millones de hectáreas, entre un 10% y un 20% ya están deterioradas. Esta pérdida no solo impacta la disponibilidad de agua dulce en regiones sin glaciares, sino que también disminuye su capacidad de almacenamiento de carbono.

La principal causa de este deterioro ha sido la extracción insostenible de musgo pompón, una práctica que ha puesto en jaque la supervivencia de este ecosistema. Con el objetivo de desarrollar una metodología para el cultivo masivo y sostenible de este musgo en condiciones de laboratorio, el biólogo Sebastián Reyes, egresado del Magíster en Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), lidera el proyecto «PeatLab: micropropagación sustentable de Sphagnum magellanicum».

Esta propuesta se enfoca en estudiar la regeneración de la planta para cultivarla inicialmente a pequeña escala en cámaras de crecimiento, para luego expandir la producción a biorreactores. «La idea es hacerla crecer a través de propágulos –unidades que dan origen a un nuevo individuo idéntico– para luego reintroducirlos en las turberas», señala Reyes.

Micropropagación: Estrategia biotecnológica para la regeneración

Esta aproximación es pionera, ya que contempla el estudio integrado de variables microambientales, algo poco explorado en especies sudamericanas de Sphagnum. «Si logramos establecer la configuración idónea de variables, deberíamos esperar un crecimiento optimizado de la planta», añade el biólogo. La clave está en la micropropagación, un método que permite producir plantas de alta calidad, con uniformidad, trazabilidad y un desempeño fisiológico superior, mejorando las estrategias de restauración ecológica.

Durante años, el musgo pompón fue uno de los productos forestales no madereros más exportados de Chile, con destino principal a Asia, donde se utiliza como sustrato para plantas de alto valor hortícola, como orquídeas y carnívoras. Esta demanda exacerbada, sumada al lento crecimiento del musgo –menos de 1 mm al año–, provocó una sobreexplotación insostenible.

«La turba es un recurso no renovable. Lo que sí podemos hacer es usar musgo vivo, pero su sobreexplotación también lleva a la degradación. PeatLab ofrece una alternativa para la producción de plantas de Sphagnum cultivadas en laboratorio, garantizando su éxito en las turberas degradadas», enfatiza Reyes.

«Ley Pompón» y el futuro de las turberas

La relevancia de este proyecto se ve reforzada por la reciente promulgación, en 2024, de la Ley 21.660 sobre Protección Ambiental de Turberas en Chile, popularmente conocida como la «Ley Pompón». Esta legislación es un hito que prohíbe la extracción de turba y regula la recolección de la cubierta vegetal bajo estrictos planes de manejo sustentable, con el fin de proteger este ecosistema frente al cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

Actualmente, el proyecto PeatLab se encuentra en el Nivel de Preparación Tecnológica 3 (TLR3) y aspira a escalar al TLR4. Esto implica optimizar parámetros críticos, realizar monitoreo fisiológico, llevar a cabo la transferencia tecnológica, formalizar la empresa de base científico-tecnológica (EBCT) y registrar la propiedad intelectual.

«Con PeatLab, transformaremos un desafío ambiental en un motor de innovación, compatibilizando el crecimiento económico con un futuro sostenible para las turberas de Chile y el mundo», concluye Sebastián Reyes.


Te puede interesar