Innovación chilena lidera desarrollo de nanosatélites con recubrimientos inteligentes

Tiempo de lectura: 2 minutos A través de una «piel protectora», el Centro para el Desarrollo de la Nanociencia y Nanotecnología (CEDENNA) busca optimizar el trabajo y reducir el peso de nanosatélites, lo que significaría un ahorro de casi un millón de dólares por unidad.
Chile se proyecta como un actor relevante en la industria espacial con una innovadora iniciativa nacional que busca desarrollar recubrimientos nanoestructurados avanzados para nanosatélites. Este proyecto, liderado por el Centro para el Desarrollo de la Nanociencia y Nanotecnología (CEDENNA) en conjunto con universidades, centros de investigación, la Fuerza Aérea de Chile y una empresa internacional, ha sido recientemente adjudicado en el marco del concurso Fondef y promete revolucionar la operación de satélites en entornos extremos.
El subdirector del proyecto e investigador de CEDENNA, Dr. Juan Escrig, enfatiza que esta adjudicación es «una señal clara del potencial que tiene la ciencia nacional cuando se articula en torno a desafíos estratégicos del país».
Escudos nanotecnológicos para el espacio
El corazón de este desarrollo reside en la creación de recubrimientos ultradelgados y livianos, basados en nanofibras magnéticas. Estos «escudos inteligentes» actúan como barreras selectivas frente a las interferencias electromagnéticas (EMI) que pueden comprometer la operatividad y precisión de los nanosatélites en el hostil entorno espacial. La fabricación de estos recubrimientos se realiza mediante técnicas avanzadas como el electrohilado y la deposición de capas atómicas (ALD), lo que permite un control nanométrico de su estructura y comportamiento magnético.
En términos sencillos, se trata de una «piel protectora» que recubre los nanosatélites, filtrando selectivamente las señales electromagnéticas según su longitud de onda. Una de las ventajas más destacadas de esta tecnología chilena es su capacidad de ofrecer una protección altamente eficiente sin añadir peso ni volumen significativo al satélite, un aspecto crítico para la industria espacial.
«Reducir el peso de un satélite puede traducirse en un ahorro de hasta un millón de dólares por unidad durante su lanzamiento», afirma el Dr. Escrig.
Ciencia de frontera para un futuro tecnológico
Desde el laboratorio de CEDENNA se realizan simulaciones micromagnéticas, se llevan a cabo los recubrimientos mediante ALD y se caracterizan las propiedades magnéticas de las nanofibras, utilizando equipamiento de vanguardia como el sistema ALD y el magnetómetro magnetoóptico de efecto Kerr (NanoMOKE3). Esta iniciativa se complementa con otras líneas de investigación del laboratorio, como el proyecto Fondecyt Regular Nº1240829, enfocado en el uso de nanotubos magnéticos en aplicaciones biomédicas y medioambientales.
«Nuestro objetivo es traducir los principios del nanomagnetismo en soluciones tecnológicas concretas, fortaleciendo la colaboración entre ciencia básica, industria y defensa», concluye el Dr. Escrig.