Estudio internacional analiza actividad del Volcán Lonquimay durante los últimos 5.500 años
Tiempo de lectura: 2 minutos La investigación contó con la participación de Chile, Ecuador, Italia, Inglaterra y República Checa y concluye que existe entre un 30% y 60% de probabilidad de erupción en los próximos cien años.
Una investigación descifró la historia eruptiva del Complejo Volcánico Lonquimay, en la Región de La Araucanía. Este estudio, publicado en el Journal of Volcanology and Geothermal Research, no solo revela 17 erupciones explosivas en los últimos 5.500 años, sino que también estima una probabilidad de entre 30% y 60% de una nueva erupción en los próximos 100 años.
El volcán Lonquimay, situado en la Zona Volcánica Sur de los Andes chilenos, es conocido por su erupción de 1988-1990, que formó el cono Navidad y afectó a comunidades rurales vecinas. Sin embargo, un nuevo estudio interdisciplinario expande significativamente el conocimiento geológico de este macizo, analizando su actividad explosiva durante los últimos cinco mil quinientos años.
Esta investigación, liderada por científicos de Chile, Ecuador, Italia, Inglaterra y República Checa, surge de las incertidumbres y preguntas de los propios habitantes de localidades como Malalcahuello, quienes conviven con el imponente registro volcánico en su entorno.
5.500 años de actividad volcánica
El estudio identificó y describió 17 erupciones explosivas en el período analizado. Esto se traduce en una recurrencia promedio de una erupción cada 323 años. No obstante, el investigador principal y académico de la Universidad de O’Higgins, Jorge Romero Moyano, subraya que «con base en los nuevos antecedentes, estimamos que la probabilidad de que ocurra una nueva erupción de características explosivas en los próximos 100 años aún es del 30% a 60%».
El Dr. Romero detalla que, pese a que muchas de estas erupciones fueron de pequeña a moderada intensidad- similares a las del Llaima en 2008 o el Villarrica en 2015- cerca de un tercio fueron más prolongadas o explosivas, equiparables a la del Calbuco en 2015 o la propia formación del Cono Navidad. Los análisis mineralógicos de las rocas revelaron que el material fundido se almacena bajo el volcán a profundidades de entre 8 y 30 km, con temperaturas que oscilan entre 890 y 1100 °C.
Volcanología comunitaria
La antropóloga y coautora, Francisca Vergara Pinto, explica que el estudio partió por recoger las incertidumbres de los habitantes de Malalcahuello a través de trabajo de campo etnográfico. Preguntas como «¿cómo sería una erupción por el cráter principal?», «¿puede llegar la lava o un flujo piroclástico al pueblo?» o «¿puede nacer un nuevo cono como Navidad?» guiaron la dirección de la investigación geológica.
Para dilucidar el pasado explosivo del Lonquimay se utilizaron técnicas clásicas de geología, con un fuerte componente de trabajo en terreno realizado entre 2021 y 2025. Se levantaron observaciones en quebradas, cortes de camino y excavaciones para estudiar las capas del registro volcánico. Las muestras seleccionadas fueron enviadas a laboratorios en Ecuador, Alemania e Inglaterra para análisis químico y mineralógico.
Adicionalmente, Vergara destaca la importante del simulacro de evacuación, organizado por SENAPRED, SERNAGEOMIN y el municipio de Curacautín, que se realizó este 15 de octubre en Manzanar y Malalcahuello, consolidándose como instancias cruciales para la prevención de riesgos ante desastres.