Cometa 3I/ATLAS descubierto desde Chile: ¿Por qué ha capturado la atención mundial?
Tiempo de lectura: 3 minutos Descubierto por el telescopio ATLAS en Río Hurtado, Chile, este objeto interestelar promete desvelar secretos sobre la formación de sistemas planetarios más allá de nuestro vecindario cósmico.
Un visitante del espacio interestelar, el cometa 3I/ATLAS, se ha convertido en el centro de las miradas astronómicas a nivel mundial. Este objeto, el tercero de su tipo en ser identificado, ha sido catalogado como interestelar debido a la peculiar trayectoria hiperbólica de su órbita, una clara señal de que no se originó en nuestro sistema solar.
Su descubrimiento, liderado por el telescopio ATLAS en Chile, financiado por la NASA, marca un hito en la observación de fenómenos cósmicos que provienen de más allá de nuestros límites conocidos.
El primer aviso sobre el cometa 3I/ATLAS llegó el 1 de julio de 2025, directamente desde el telescopio ATLAS en Río Hurtado. Sin embargo, observaciones previas al descubrimiento, que datan del 14 de junio, fueron posteriormente recopiladas de archivos de varios telescopios ATLAS alrededor del mundo y de la Instalación de Fenómenos Transitorios Zwicky en California.
La trayectoria del 3I/ATLAS
A diferencia de los cometas de nuestro sistema solar, el 3I/ATLAS sigue una órbita abierta, lo que significa que solo está de paso y continuará su viaje hacia el espacio interestelar después de su aproximación más cercana al Sol. Este punto ocurrió el pasado 30 de octubre, a una distancia de aproximadamente 210 millones de kilómetros, justo dentro de la órbita de Marte.
Desde la NASA destacan que el 3I/ATLAS no representa ninguna amenaza para la Tierra, manteniéndose a una distancia segura de aproximadamente 270 millones de kilómetros en su punto más cercano a nuestro planeta.
El cometa, que recibió su nombre por el equipo de sondeos ATLAS y la designación «3I» por ser el tercer objeto interestelar conocido, se ha desplazado durante millones o incluso miles de millones de años hasta llegar a nuestro sistema solar. Su procedencia se rastrea hasta la constelación de Sagitario, la región central de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Una «cápsula del tiempo»
El astrónomo e investigador principal del Centro de Excelencia en Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA) y académico de la Universidad Católica, Thomas Puzia, subraya la importancia de este descubrimiento: «3I/ATLAS es el tercer objeto interestelar confirmado que nos visita: un cometa que no pertenece al Sistema Solar y cruza nuestro vecindario en una órbita hiperbólica a gran velocidad. Es emocionante por dos motivos: trae en su ‘polvo y hielo’ una cápsula del tiempo de otro sistema planetario, y nos permite investigar cómo se forman y evolucionan los cometas en la Galaxia».
Las observaciones iniciales del 3I/ATLAS revelan una coma polvorosa muy roja y señales consistentes con hielo de agua, lo que confirma su naturaleza activa de cometa. «Todo apunta a un cometa activo, no a un asteroide seco«, afirma Puzia. Esto lo diferencia de ‘Oumuamua, el primer objeto interestelar descubierto, que no mostró actividad cometaria.
Los científicos esperan poder cartografiar la química volátil del 3I/ATLAS, incluyendo elementos como el H₂O, CO₂ y CO, y comparar estas «recetas» químicas con las de los cometas de nuestro propio sistema solar. Además, medir isótopos con espectros de muy alta resolución permitirá obtener «huellas dactilares» de la química en su disco protoplanetario de origen, ofreciendo una ventana directa a los procesos de formación de planetas alrededor de otras estrellas.
Las científicas chilenas tras el 3I/ATLAS
A través del radiotelescopio ALMA, investigadores siguen con atención la trayectoria del cometa interestelar. De los cuatro proyectos que estudian el objeto, dos son liderados por mujeres chilenas: las astrónomas Tere Paneque (University of Michigan) y Viviana Guzmán (UC/CATA).
Paneque compartió en sus redes sociales parte de su investigación, donde busca estudiar el origen del agua en 3I/ATLAS.
«Estudiar la química y, en este caso, el agua de ese cometa, nos va a permitir poner en contexto el origen de nuestro propio sistema solar, el origen del agua en el planeta Tierra, vamos a poder ver cómo es el agua en otras partes de la galaxia«, señaló Paneque.