Chile estrena la primera locomotora de carga impulsada por hidrógeno verde en Antofagasta
Tiempo de lectura: 2 minutos La locomotora, pionera en Latinoamérica, se sustenta en una hidrolinera que cuenta con abastecimiento de hidrógeno y sistemas avanzados de carga eléctrica.
El Ferrocarril de Antofagasta (FCAB) realizó el primer viaje de su nueva locomotora impulsada por hidrógeno verde, convirtiéndose en la primera empresa de transporte de carga en toda Latinoamérica en utilizar esta tecnología limpia en sus operaciones.
El recorrido inaugural conectó las instalaciones de Patio Norte con el Puerto de Antofagasta (ATI), con miras a reemplazar progresivamente los combustibles fósiles.
«La puesta en marcha de nuestra primera locomotora a hidrógeno verde es el resultado de años de trabajo y de una visión sostenible. Tras más de un siglo de historia, seguimos transformándonos para aportar a la innovación y al futuro energético del país», señaló el gerente general de FCAB, David Fernández.
Descarbonización y metas ambientales al 2030
El objetivo declarado de FCAB es reducir en un 30% sus emisiones de carbono para el año 2030, una meta que requiere cambios estructurales en la flota de transporte.
«La puesta en marcha de esta locomotora es un esfuerzo más para seguir avanzando en nuestra ruta de descarbonización. Consideramos que estas innovaciones nos ayudan a tener operaciones más seguras, eficientes y con menores impactos sobre nuestro entorno», valoró el presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals, Iván Arriagada, quien encabezó el hito.
La operación se sustenta en una hidrolinera (Hydrogen Refueling Station) instalada en el propio Patio Norte de Antofagasta. Esta estación de servicio cuenta con sistemas avanzados de carga eléctrica y abastecimiento de hidrógeno, diseñados bajo estrictos protocolos de seguridad para operar en entornos industriales.
¿Cómo funciona la máquina?
Desarrollada por la firma AHTECH CRRC Qishuyan Company en China, la unidad fue diseñada específicamente para las condiciones geográficas y operativas de las rutas del norte de Chile.
A diferencia de las máquinas convencionales, este modelo cuenta con un sistema híbrido que elimina los componentes diésel. Su funcionamiento se basa en celdas de combustible que generan energía eléctrica a partir de una reacción química entre el hidrógeno almacenado y el oxígeno del aire. Esta energía se acumula en baterías de alto rendimiento que alimentan los motores de tracción.
Entre sus especificaciones técnicas más relevantes para la industria científica y logística destaca una potencia que alzanza los mil kilovatios (kW), capacidad para transportar 184 kilos de hidrógeno comprimido a 35 MPa y un diseño que reduce el peso en cerca de 30 toneladas en comparación con las locomotoras diésel tradicionales.