Primera Escuela de Usuarios de ALMA en Chile logró histórica participación femenina
Tiempo de lectura: 3 minutos El evento reunió a las nuevas promesas de la radioastronomía chilena para capacitarlos en el uso del observatorio más potente del mundo, destacando un 60% de presencia de mujeres científicas.
En la lengua kunza de la cultura atacameña, Chajnantor significa «lugar de despegue». En este llano se llevó a cabo la Primera Escuela Chilena de Usuarios de ALMA.
Organizada por el Instituto de Física y Astronomía de la Universidad de Valparaíso (IFA UV) y liderada por el astrónomo Eduardo Ibar, investigador del Núcleo Milenio de Galaxias (MINGAL), esta iniciativa busca descentralizar el conocimiento y preparar a la próxima generación de científicos en el manejo de datos complejos.
Entre el 20 y el 26 de noviembre, treinta estudiantes de magíster y doctorado, seleccionados de un total de 80 postulaciones de todo Chile, se sumergieron en el mundo de la radioastronomía e interferometría milimétrica. La instancia combinó charlas de alto nivel técnico, talleres prácticos de procesamiento de datos y una visita en terreno a las 66 antenas que componen el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA).
Chajnantor: Donde la ciencia de vanguardia y la educación se encuentran
A diferencia de los telescopios ópticos tradicionales, el radiotelescopio ALMA funciona captando ondas milimétricas y submilimétricas, lo que requiere una formación específica para interpretar la información.
El director del Núcleo Milenio de Galaxias MINGAL, Rodrigo Herrera-Camus, enfatizó la relevancia estratégica de esta capacitación para el país: «Es muy importante apoyar a la astronomía en Chile y, sobre todo, a las nuevas generaciones. Una pieza clave en esta formación es el uso de uno de los telescopios más potentes del mundo, que tenemos el privilegio de tener en el norte de nuestro país».
El programa académico fue diseñado para cubrir diversas áreas de estudio. Según el académico del IFA UV y presidente del Comité Organizador Científico (SOC), Juan Molina, el objetivo fue la transversalidad: «Se buscó un equilibrio entre áreas científicas, ya que ALMA no solo observa discos protoplanetarios, sino también galaxias, astroquímica y muchas otras áreas de investigación».
La estudiante de la Universidad de Chile y participante del evento, Luz Maritza Caballero, valoró la oportunidad única de acceder a estos conocimientos: «Es una oportunidad maravillosa para quienes estamos aprendiendo a trabajar con datos interferométricos de ALMA. Es muy difícil encontrar espacios donde se pueda adquirir todo el conocimiento que recibimos durante esta semana. El impacto en mi desarrollo profesional es enorme«.
Un 60% de participación femenina
Uno de los aspectos más celebrados de esta primera edición fue la presencia de mujeres, desafiando las estadísticas tradicionales en las áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
«Convocamos evaluadores de distintas instituciones, quienes evaluaron de manera anónima con el objetivo de minimizar sesgos y asegurar un proceso justo y transparente», explicó el astrónomo Juan Molina.
«Cerca del 60% de las personas seleccionadas son mujeres, la mayoría cursando su primer año de doctorado o magíster, y además tenemos una estudiante de pregrado en su último año», detalló Molina.
Este avance fue aplaudido por la Dra. Mónica Rubio, Premio Nacional de Ciencias Exactas 2021 y expositora en la escuela. La destacada astrónoma se mostró optimista sobre el futuro de la disciplina en manos femeninas: «Me llena de alegría ver que el 60% de quienes participan son mujeres interesadas en dedicarse a la radioastronomía».
Rubio subrayó, además, la proyección internacional que esta formación otorga a los estudiantes chilenos, preparándolos no solo para aprovechar las capacidades actuales de ALMA, sino también para liderar investigaciones en los radiotelescopios de nueva generación que entrarán en operación en los próximos años.
