Científicos transforman conchas de ostiones en suplementos nutricionales
Tiempo de lectura: 2 minutos Investigadores de la Universidad de La Serena trabajan en transformar este residuo acuícola en biocalcio con múltiples aplicaciones en la industria de la construcción, petróleo y como suplemento nutricional.
Detrás del éxito comercial de la industria de las ostiones está asociada una problemática ambiental. Se estima que la exportación de este molusco genera un 60% de descarte correspondiente a las conchas, un material que no se biodegrada y que se acumula por toneladas en vertederos o bordes costeros.
Con el objetivo de ofrecer una alternativa sustentable, la académica del Departamento de Química de la Universidad de La Serena (ULS), Claudia Bernal, encabeza una investigación que busca transformar estos desechos acuícolas en derivados de carbonato y óxido de calcio de origen biológico, los cuales pueden aplicarse en distintas industrias.
«Es complicado dar valor agregado a este residuo por su componente inorgánico. Particularmente lo que más se ha logrado desde el punto artesanal es decoraciones, pero no alcanza a aprovechar toda la masa que se produce. Nosotros proponemos generar derivados de carbonato de calcio y óxido de calcio que podrían ser aprovechados por la industria veterinaria y ambiental», explica la académica.
De desecho ambiental a suplemento nutricional
Según explica Bernal, el carbonato de calcio utilizado comúnmente en la construcción y otras industrias se extrae mediante minería, un proceso que a menudo deja trazas de metales pesados u otros residuos. En cambio, el biocalcio obtenido de las conchas de ostión es un producto limpio y seguro.
«Estos dos productos están libres de contaminación, por eso queremos promocionarlos como suplemento nutricional para gallinas ponedoras, ganado, productor de lácteos y mascotas», detalla la investigadora.
Además del sector alimentario, el óxido de calcio biológico tiene un alto potencial en aplicaciones industriales, sirviendo para la limpieza profunda y el tratamiento de aguas, cerrando así un ciclo virtuoso de aprovechamiento de recursos en la bahía. Ahora, el equipo de la trabaja en la implementación de una planta piloto.
Catalizadores verdes como alternativa al petróleo
Otra de sus potenciales aplicaciones es en la industria del petróleo. Según el equipo, este óxido de calcio derivado de las conchas pueden ser un catalizador químico eficiente y ecológico.
En la producción de químicos derivados del petróleo, el proceso conocido como isomerización, utiliza soda cáustica, un químico agresivo que genera subproductos no deseados. «Aunque toma más tiempo, solo genera fructosa, disminuyendo la huella de energía».
Finalmente, un tercer uso es la nanotecnología. Los investigadores desarrollaron «nanoflores», estructuras que combinan enzimas y óxido de calcio. Estos han demostrado ser catalizadores biológicos estables, capaces de operar en condiciones de acidez y temperatura superiores a las fisiológicas.
Este avance es fruto de la colaboración internacional entre las universidades de La Serena y Hokkaido (Japón), con el apoyo de la Universidad Católica del Norte y el financiamiento de agencias japonesas como JICA y JST.