Griselda Hinojosa: La primera mujer farmacéutica chilena

Tiempo de lectura: < 1 minuto Destacada por su interés en la ciencia y los químicos, Griselda se autoproclamó como química farmacéutica, adelantándose medio siglo a la denominación.
Nacida en Copiapó, un 20 de abril de 1875, María Griselda Hinojosa Flores se convirtió en la primera mujer en ejercer su profesión como farmacéutica con un título universitario en Chile. Su interés en la ciencia la llevó a ser parte del primer grupo de mujeres en recibir un título profesional, acompañada de destacadas figuras como la médica Eloísa Díaz y Ernestina Pérez, además de las abogadas Matilde Throup y Matilde Brandau.
En un contexto donde las mujeres estaban ajenas a la educación superior, fue el decreto Amunátegui 1877 el que le permitió rendir exámenes para obtener sus títulos profesionales. Inició sus estudios en la ciudad de Copiapó; luego, fue una de las tres mujeres admitidas en el Liceo de Hombres de esa ciudad, para continuar con el curso superior de Ciencias Naturales. Años más tarde ingresó a la Universidad de Chile y, en 1899, obtuvo el título de Farmacéutica, aunque ella se denominaba como «química farmacéutica», un concepto que en ese entonces aún no era formalmente reconocido.
Recordada como una mujer librepensadora, radical y con reflexiones feministas, Griselda fue una de las pocas mujeres admitidas en el entorno de las farmacias. Otra de sus aficiones era la poesía, donde a través de sus escritos, afirmaba que la educación era un camino de emancipación y realización personal.
Tras ejercer su profesión en la Botica de Copiapó, Griselda se trasladó nuevamente a Santiago junto a su pareja, con quien fundó la Farmacia Manuel Antonio Matta, en el centro de Santiago.
Hoy, el legado de Griselda se ve plasmado en la botica municipal «Griselda Hinojosa» en Copiapó y el patio universitario «Griselda Hinojosa Flores» en la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile.