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Rosalyn Yalow: La primera mujer estadounidense en recibir el Premio Nobel de Ciencia

Rosalyn Yalow: La primera mujer estadounidense en recibir el Premio Nobel de Ciencia

Cooperativa Ciencia,

Tiempo de lectura: 3 minutos Rosalyn Sussman Yalow no solo transformó el diagnóstico de la diabetes gracias al desarrollo del radioinmunoensayo, sino que se abrió paso en un campo dominado por hombres, pasando de ser secretaria a convertirse en la primera mujer estadounidense en ganar un Nobel en un área científica.

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Rosalyn Sussman Yalow, biofísica estadounidense, no solo legó al mundo una de las técnicas más cruciales para la medicina del siglo XX, el radioinmunoensayo (RIA), sino que protagonizó una historia de superación en una época donde los laboratorios y las cátedras universitarias eran espacios casi exclusivos para los hombres.

Su trabajo, que permitió por primera vez medir con precisión los niveles de insulina en la sangre, le valió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1977. Sin embargo, el camino hacia ese galardón estuvo pavimentado por una curiosidad insaciable y una lucha constante contra los prejuicios de su tiempo.

De secretaria a la única mujer entre 400 hombres

El interés de Yalow por la ciencia se manifestó desde su infancia. Durante la década de 1930, una era marcada por la efervescencia de los descubrimientos nucleares y la física atómica, su fascinación por la química y la física creció exponencialmente. Sin embargo, el contexto social no acompañaba sus aspiraciones.

En aquellos años, el mundo académico y científico estaba masculinizado. Las oportunidades para las mujeres eran escasas, y el talento de Rosalyn inicialmente no encontró las puertas abiertas. Para mantenerse cerca del entorno científico, tuvo que comenzar su carrera trabajando como secretaria de investigadores, un puesto que distaba mucho de sus capacidades intelectuales.

El punto de inflexión llegó en 1941. El estallido de la Segunda Guerra Mundial provocó una movilización masiva de hombres al frente de batalla, generando vacantes inesperadas en las universidades. Como consecuencia de este conflicto bélico y la menor participación masculina, Yalow logró ingresar como asistente de docentes en el departamento de Física de la Universidad de Illinois.

Rosalyn era la única mujer entre los 400 asistentes que conformaban las cátedras de la facultad en ese momento. Fue allí donde cimentó las bases de una carrera que cambiaría la endocrinología para siempre.

La técnica que hizo visible lo invisible

Tras finalizar sus estudios y contraer matrimonio, Yalow regresó a su ciudad natal, Nueva York, para trabajar en el Hospital de Veteranos del Bronx. Fue allí donde formó una alianza histórica con el médico Solomon Berson. Juntos, combinaron la física y la medicina clínica para explorar el uso de isótopos radiactivos en el estudio de la sangre y el diagnóstico de enfermedades de la tiroides.

El objetivo de los científicos era aplicar este método al estudio de la diabetes, una enfermedad que, aunque conocida, carecía de herramientas precisas para medir la hormona insulina en el torrente sanguíneo.

Los biofísicos estudiaron la reacción de la insulina ante anticuerpos específicos. A través de este proceso, lograron desarrollar el radioinmunoensayo. Esta técnica permitía detectar y cuantificar sustancias en la sangre (como hormonas, virus o drogas) que se encuentran en concentraciones extremadamente bajas, utilizando marcadores radiactivos.

El impacto fue inmediato y este hallazgo se transformó en uno de los hitos más relevantes de la medicina del siglo XX, permitiendo avances gigantescos en los estudios endocrinológicos. Gracias a Yalow y Berson, la diabetes y otras condiciones hormonales pudieron ser diagnosticadas y tratadas con una precisión nunca antes vista.

Un Nobel histórico y un legado

La colaboración entre Yalow y Berson duró 22 años, hasta el repentino fallecimiento de Solomon en 1972. Lamentablemente, las reglas del Premio Nobel impiden otorgar el galardón de manera póstuma, por lo que Berson no pudo compartir el reconocimiento oficial.

Cinco años después de la muerte de su colega, en 1977, la Academia Sueca reconoció a Rosalyn Yalow con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina por el desarrollo del radioinmunoensayo. Con este logro, Yalow hizo historia nuevamente al convertirse en la primera mujer estadounidense en obtener este galardón en un área científica y la segunda a nivel mundial, siguiendo los pasos de Gerty Cori.


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