Satélite de la ESA revela las primeras imágenes del CO2 en los bosques del mundo
Tiempo de lectura: 2 minutos La Agencia Espacial Europea (ESA) presentó las imágenes inaugurales de su satélite Biomass, una misión pionera que está «escaneando» ecosistemas como la Amazonía para crear el mapa más exacto hasta la fecha de las reservas de CO2.
La Agencia Espacial Europea (ESA) reveló las primeras e impactantes imágenes de su revolucionario satélite Biomass. Estas capturas, que incluyen vastas áreas de la selva amazónica y los bosques de Indonesia, ofrecen una visión sin precedentes de las reservas de dióxido de carbono (CO2) almacenadas en la biomasa forestal del planeta, un dato clave para entender el ciclo del carbono y combatir el cambio climático.
El satélite Biomass posee un radar de apertura sintética en banda P que tiene la capacidad única de penetrar la densa cubierta de los bosques y medir la estructura tridimensional que se encuentra debajo. A diferencia de otros satélites, que solo observan la copa de los árboles, Biomass puede «escanear» los troncos, ramas y tallos, donde se almacena aproximadamente el 90% del carbono de un árbol.
Las imágenes muestran ecosistemas críticos como los bosques de Bolivia, la Amazonía brasileña y la selva tropical de Indonesia. Aunque son preliminares, demuestran el enorme potencial de la misión.
«Todavía estamos en la fase de puesta en servicio, afinando el satélite para garantizar que proporcione datos de la más alta calidad«, aseguró en un comunicado Michael Fehringer, director del Proyecto de Biomasa de la ESA. El objetivo es que los científicos puedan «determinar con precisión cuánto carbono está almacenado en los bosques del mundo».
Un mapa global del carbono y la historia de la Tierra
El trabajo apenas comienza. Según Klaus Scipal, uno de los responsables del proyecto, el equipo se encuentra en proceso de calibración para generar modelos tridimensionales de los bosques. Se estima que el análisis completo de los datos tomará unos nueve meses. Una vez finalizado, la ESA podrá no solo cuantificar la biomasa forestal con una exactitud inédita, sino también monitorear cómo varía con el tiempo, revelando el impacto de la deforestación y la capacidad de los bosques para absorber CO2.
El satélite se centrará principalmente en las zonas tropicales de África, Latinoamérica y el sur de Asia, donde se concentra la mayor parte de la biomasa mundial, pero de la que existen menos datos fiables. Los bosques son conocidos como los «pulmones verdes» de la Tierra, capaces de absorber unos 8.000 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, por lo que esta información es vital para mejorar los modelos climáticos.
Pero las capacidades del radar de Biomass van más allá. El instrumento también puede penetrar hasta cinco metros en la arena seca y en el hielo. Esto ya ha permitido obtener imágenes inéditas del subsuelo del desierto de Chad y de las Montañas Transantárticas.
«Esto nos va a dar información sobre el pasado de la Tierra, porque todas estas zonas desérticas fueron bosques en algún momento, y esto es algo que podemos ver», explicó Scipal a EFE. Así, el satélite que mira al futuro de los bosques también abre una ventana a la historia geológica de nuestro planeta.