CONAF denuncia tala ilegal de Ciprés de las Guaitecas de hasta 500 años en reserva de Aysén
Tiempo de lectura: 2 minutos La Corporación Nacional Forestal (CONAF) interpuso una denuncia ante la Fiscalía por la corta no autorizada de ejemplares centenarios de Ciprés de las Guaitecas, una especie protegida, en la Reserva Nacional Katalalixar.
Una grave denuncia por daño ambiental fue presentada por la Corporación Nacional Forestal (CONAF) ante la Fiscalía de Cochrane, en la Región de Aysén, tras detectar un episodio de tala ilegal y explotación de la especie Ciprés de las Guaitecas (Pilgerodendron uviferum) dentro de los límites de la Reserva Nacional Katalalixar, en la comuna de Tortel.
El hallazgo se produjo luego de que un tercero alertara a la Corporación, lo que movilizó un operativo conjunto. El equipo, compuesto por fiscalizadoras de CONAF, guardaparques de la reserva y funcionarios de la Brigada de Delitos Medioambientales (BIDEMA) de la PDI, se trasladó al sitio del suceso, ubicado a 45 minutos de navegación desde Caleta Tortel, en una remota zona de fiordos y canales australes.
Una vez en el lugar, los fiscalizadores constataron la magnitud del delito: una afectación total de 75 árboles en una superficie de 0,80 hectáreas. La tala se centró principalmente en el Ciprés de las Guaitecas, aunque también se cortaron otras especies nativas siempreverdes como el coihue (Nothofagus dombeyi), el mañío (Podocarpus nubigenus) y el tepú (Tepualia stipularis).
Esta acción se realizó sin contar con un plan de manejo aprobado por la autoridad, infringiendo directamente la Ley N°20.283 sobre Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal. El equipo en terreno realizó un exhaustivo levantamiento de evidencia, incluyendo la toma de muestras, la medición del volumen de madera cortada y el registro fotográfico para documentar el perjuicio ecológico.
Un tesoro patagónico en peligro por la tala ilegal
El impacto de este ilícito es de proporciones, ya que el 80% de los ejemplares cortados correspondía al Ciprés de las Guaitecas, una conífera nativa protegida por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Lo más alarmante es la antigüedad de los árboles destruidos. Según el análisis de los diámetros de los troncos cercenados, se estima que algunos de los individuos talados superaban los 500 años de edad. La pérdida de estos ejemplares centenarios constituye un daño irreparable para el ecosistema y un golpe al patrimonio genético del bosque patagónico.
Mientras la PDI trabaja para identificar a los responsables de este delito ambiental, CONAF reiteró la importancia de la colaboración ciudadana para proteger la naturaleza. Las denuncias sobre cortas no autorizadas y otros atentados contra la flora nativa pueden realizarse en el sitio web de la institución (www.conaf.cl) o en sus oficinas a lo largo del país.