Contaminación en playas: Antofagasta es la región más afectada por plásticos de Chile

Tiempo de lectura: 2 minutos Un extenso monitoreo participativo liderado por el programa Científicos de la Basura confirma que, si bien la cantidad de desechos ha disminuido, la contaminación por plástico sigue siendo un problema crítico en las costas de Chile y Latinoamérica.
El plástico sigue siendo el contaminante predominante en casi todas las playas del Pacífico latinoamericano. Esa es la principal conclusión del II Muestreo Internacional y V en Chile de Macrobasura en Playas de Arena, el mayor diagnóstico participativo sobre este problema en la región, coordinado por el programa de ciencia ciudadana Científicos de la Basura de la Universidad Católica del Norte (UCN).
El estudio, realizado durante 2024, movilizó a más de mil voluntarios que recorrieron 179 playas en 10 países, desde México hasta Chile, incluyendo territorios insulares como Rapa Nui y el Archipiélago de Galápagos. Aunque los resultados generales muestran una disminución en la abundancia de basura en comparación con mediciones anteriores, la contaminación persiste como una amenaza para los ecosistemas marinos y las comunidades costeras.
Un diagnóstico del Pacífico
A nivel latinoamericano, el promedio de basura disminuyó de 1,2 a 0,7 unidades por metro cuadrado entre 2021 y 2024. Sin embargo, las diferencias entre países son notables. Las playas de Perú se posicionaron como las más contaminadas, seguidas por el norte de Chile y Colombia. En el otro extremo, las costas más limpias se encontraron en Costa Rica, Panamá y México.
En todas las playas analizadas, el plástico fue el protagonista indiscutido, representando el 69% del total de los residuos recolectados. Le siguieron las colillas de cigarro con un 8%. Un dato clave del informe es que la mayor parte de la basura se acumula en la parte alta de las playas, lejos de la línea de marea, lo que refuerza la idea de que su origen es principalmente local, asociado a actividades como el turismo, el comercio y la pesca artesanal.
No obstante, islas oceánicas como Rapa Nui y Galápagos presentan una realidad más compleja. A pesar de los esfuerzos de sus comunidades, las corrientes marinas las convierten en puntos de acumulación de basura proveniente de fuentes lejanas, como la pesca de alta mar en el Pacífico Sur.
En Chile: Antofagasta lidera la contaminación y Rapa Nui sufre por las corrientes
En Chile se monitorearon 60 playas en 14 regiones gracias al trabajo de más de 500 voluntarios. Los resultados de 2024 revelaron una disminución general de la basura en comparación con los muestreos de 2008, 2012 y 2016, aunque los niveles se mantienen similares a los de 2020.
La región de Antofagasta continúa siendo la zona con mayor abundancia de basura del país, aunque ha mostrado una leve mejoría atribuida a esfuerzos de limpieza y campañas de concientización. A nivel nacional, la composición de los desechos es clara: el plástico representa el 61%, las colillas de cigarro un alarmante 18% y los vidrios un 7%.
El caso de Rapa Nui es especialmente preocupante. La abundancia de basura en la isla aumentó de 0,5 a 1,0 unidades/m² desde 2021, y la concentración de plásticos alcanzó un 92%. Este fenómeno se explica por la llegada de desechos asociados a pesquerías internacionales y basura transportada por las corrientes del Giro del Pacífico Sur.
El estudio no solo entrega un diagnóstico, sino que también impulsa soluciones. Gracias a la recolección de datos, 38 comunidades locales diseñaron e implementaron Planes de Acción para mitigar la basura, demostrando cómo la ciencia ciudadana puede ser un motor de cambio real, abordando un problema global con soluciones territoriales.