Águila mora vuelve a los cielos del Valle de Colchagua tras exitosa rehabilitación
Tiempo de lectura: 2 minutos Tras dos meses de rehabilitación que involucró a distintas organizaciones, el ejemplar fue devuelto a su hábitat natural, después de haber sido encontrada con signos de una posible intoxicación.
En un esfuerzo de la colaboración para la conservación de la fauna nativa, un ejemplar de águila mora (Geranoaetus melanoleucus) fue liberado exitosamente en el Fundo La Arboleda de la Viña Caliterra, en el corazón del Valle de Colchagua. El ave, un depredador tope crucial para el equilibrio del ecosistema local, completó un arduo proceso de recuperación que se extendió por más de 60 días, coordinado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
El rescate se inició gracias a la rápida acción del viticultor de Viña Caliterra, Carlos Oyarzún, quien encontró al águila debilitada en su propiedad. De inmediato contactó a la Fundación Vida Rapaz, una organización especializada en la protección de estas aves, dando inicio a una cadena de colaboración que resultaría fundamental para la supervivencia del ejemplar.
El largo camino hacia la recuperación
Tras la alerta, el SAG activó el protocolo correspondiente, trasladando al ave al Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Fundación Safari Conservation-Parque Safari. Allí, el equipo veterinario la sometió a un tratamiento especializado y observación clínica durante dos meses, con un diagnóstico inicial atribuible a una intoxicación.
El médico veterinario y encargado de la etapa final de la rehabilitación en el Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre Hacienda Cauquenes, Simón Cox, explicó que una vez superada la fase clínica, el enfoque se centró en la recuperación física y conductual del águila. «Recibió cuidados enfocados en la recuperación de su musculatura, su capacidad de volar, sus hábitos alimenticios y su capacidad de cazar», detalló Cox.
El proceso incluyó ejercicios de vuelo supervisados, la presentación de presas naturales y un monitoreo constante para asegurar que el ave recuperara plenamente sus instintos y capacidades para sobrevivir en la naturaleza. Una vez que los profesionales de Safari Conservation y del centro en Hacienda Cauquenes verificaron su estado óptimo, se tomó la decisión conjunta con el SAG de devolverla a su entorno original.
Guardianes de la naturaleza: un logro compartido
La liberación del águila mora fue celebrada por todos los involucrados, quienes destacaron el valor del trabajo en equipo. Carlos Oyarzún, el viticultor que la encontró, expresó su alegría. «Me siento contento de ver volar de nuevo esta ave que llegó a mi casa en condiciones delicadas. Así que verla alzar el vuelo en el Fundo La Arboleda, Viña Caliterra, es todo un éxito que refleja este valioso trabajo realizado entre la Universidad de O’Higgins el SAG, la Fundación Vida Rapaz y Safari Conservation», señaló Oyarzún.
Por su parte, el representante de la Fundación Vida Rapaz, Matías Valdés, calificó a las organizaciones participantes como «guardianes de la naturaleza» y subrayó la relevancia de este hito. «Es muy importante que el Valle de Colchagua vuelva a recibir a uno de sus depredadores andinos más importantes para su ecosistema», indicó el conservacionista.
Finalmente, el presidente de la Fundación Safari Conservation, Diego Peñaloza, enfatizó que este tipo de acciones conjuntas deben fomentarse como parte de una cultura de protección ambiental. «Esta liberación también representa una oportunidad para sensibilizar a las personas sobre la importancia de proteger especies nativas».