Desoxigenación oceánica: la silenciosa amenaza para la vida marina en las costas de Chile

Tiempo de lectura: 2 minutos El fenómeno de la pérdida de oxígeno en los océanos, conocido como desoxigenación, representa un grave riesgo para la biodiversidad costera y la sostenibilidad de la pesca en Chile.
Un enemigo invisible está poniendo en jaque la supervivencia de innumerables especies acuáticas. Se trata de la desoxigenación, la disminución progresiva del oxígeno disuelto en el mar, un proceso que, según una nueva investigación, requiere atención inmediata por su profundo impacto en la vida marina y los servicios ecosistémicos que de ella dependen.
El estudio, que cuenta con la participación del doctor Simone Baldanzi, académico del Instituto de Biología de la Universidad de Valparaíso (UV), como uno de sus autores principales, pone el foco en la necesidad de comprender cómo varían los niveles de oxígeno en las costas y cómo estas fluctuaciones afectan a los organismos.
«La desoxigenación de los océanos es un fenómeno que ocurre a escala global y que está afectando seriamente la vida en el mar«, explica Baldanzi. «En las zonas costeras, donde habitan muchas especies claves para los ecosistemas y para la pesca, esta falta de oxígeno puede dificultar la respiración de los organismos marinos, aumentar la mortalidad y poner en riesgo recursos naturales que antes eran abundantes».
Desoxigenación y afloramientos costeros
Si bien la pérdida de oxígeno es un problema global, las costas de Chile enfrentan un escenario particularmente complejo. Aquí, el fenómeno se agrava por procesos naturales como los afloramientos costeros: el movimiento de aguas profundas, pobres en oxígeno pero ricas en nutrientes, que son impulsadas hacia la superficie por los vientos.
Esta combinación es una receta peligrosa. «Esta interacción entre procesos naturales (afloramientos) y procesos impulsados por el hombre (desoxigenación) podría afectar negativamente la pesquería de especies como las anchoas, merluzas, jaibas, entre otros recursos», advierte el doctor en Biología Marina.
La clave para ecosistemas resilientes
Uno de los principales aportes del estudio es el llamado a la acción. Los científicos enfatizan la necesidad urgente de monitorear el oxígeno disuelto en las zonas costeras a escalas temporales y espaciales que sean relevantes para la vida marina. Esto es crucial en costas dinámicas como las de Chile, donde las condiciones pueden cambiar drásticamente en poco tiempo.
«Lo novedoso de este estudio fue abordar el tema considerando primero la necesidad de estudiar con mayor profundidad la completa y compleja dinámica del oxígeno en los ecosistemas costeros, un tema muy poco estudiado«, detalla Baldanzi.
En este contexto, la Universidad de Valparaíso, junto a la Universidad de Newcastle (Reino Unido), lidera la red científica RESPOx (Red Internacional para el estudio de las respuestas de organismos marinos frente a cambios en el paisaje de Oxígeno).
«El objetivo final es contribuir a la conservación de estos ecosistemas, esenciales no solo para la biodiversidad, sino también para la economía pesquera y el bienestar de las comunidades costeras», concluye el investigador.