Río Maipo de Melipilla es declarado como el humedal urbano más grande de Chile

Tiempo de lectura: 2 minutos El número de humedales urbanos protegidos bajo la Ley 21.202 se eleva a 135, sumando 14 en la Región Metropolitana.
El Ministerio del Medio Ambiente (MMA) declaró el Río Maipo de Melipilla como humedal urbano, convirtiéndolo en el más extenso de su categoría en Chile. Con una superficie de 2.321 hectáreas, este ecosistema acuático refuerza la red de protección ambiental del país y destaca la importancia de estos espacios naturales en el entorno urbano.
La resolución, publicada en el Diario Oficial, eleva a 135 el número total de humedales urbanos protegidos a nivel nacional bajo la Ley 21.202, que busca salvaguardar estos valiosos ecosistemas. La Región Metropolitana, con esta nueva declaratoria, suma 14 humedales urbanos, consolidándose como una de las regiones con mayor superficie protegida en esta categoría.
La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, destacó la relevancia de esta medida, afirmando que «estamos muy contentos de anunciar la declaración de Río Maipo, ubicado en la comuna de Melipilla, como humedal urbano, el que se convierte en el ecosistema acuático más grande del país en ser protegido en el marco de la Ley 21.202″.
La seremi del Medio Ambiente de la Región Metropolitana, Sonia Reyes, complementó que este humedal no solo provee una vasta cantidad de cursos de agua, sino que también protege diversos ecosistemas y ofrece un espacio invaluable para que los habitantes de la región se conecten con la naturaleza.
Ecosistema del humedal Río Maipo
El humedal urbano Río Maipo de Melipilla es un pilar fundamental para la preservación de la biodiversidad local. Sus aguas y riberas son hogar de múltiples especies, incluyendo aves como la Garza chica (Egretta thula), la Garza cuca (Ardea cocoi) y el Colegial (Lessonia rufa), además de invertebrados como el Caracol de Agua dulce (Physa acuta). Estas especies encuentran en el humedal un refugio vital para su subsistencia y reproducción.
Más allá de su riqueza biológica, este ecosistema acuático desempeña un rol crucial en el bienestar de la comunidad. Funciona como un regulador hídrico natural, almacenando temporalmente aguas y mitigando los riesgos de inundaciones. Asimismo, contribuye a la regulación de la temperatura del entorno, aportando a la adaptación de la ciudad al cambio climático.