Reserva de Conservación Torres del Paine florece con el retorno de fauna y ecosistemas en recuperación

Tiempo de lectura: 2 minutos Este proyecto demuestra cómo la conservación activa y un monitoreo exhaustivo pueden transformar antiguos terrenos ganaderos en refugios de biodiversidad, asegurando el futuro de especies clave frente al cambio climático.
A casi dos años de su lanzamiento, la Reserva de Conservación Torres del Paine de Explora exhibe un panorama alentador: la vida silvestre retorna a sus hábitats y los ecosistemas se recuperan activamente.
Desde su concepción, la iniciativa ha implementado un sistema de monitoreo integral que incluye observación satelital, fotopuntos, cámaras trampa y censos de biodiversidad, cubriendo más de 6.000 hectáreas de estepa, humedales y bosques magallánicos dentro de la Reserva de la Biósfera Torres del Paine.
La protección de este vasto territorio se sustenta en el Derecho Real de Conservación (DRC), un instrumento legal con The Nature Conservancy (TNC) como garante, que ha permitido desmantelar antiguas barreras y restaurar el libre tránsito de la fauna, marcando un hito en la recuperación de la región.
Puma, Ñandú y Gato de Geoffroy: Indicadores de una Patagonia en auge
Los resultados del primer informe de monitoreo de custodia del DRC para la temporada 2024-2025 confirman la presencia de pumas en 16 estaciones de cámaras trampa, gatos de Geoffroy en tres y ñandúes en dos.
«Los principales resultados del primer monitoreo dan cuenta que el ecosistema está presentando una favorable respuesta a las acciones de protección y gestión«, señala Juan Pablo Rubilar, líder de protección de tierras y aguas para TNC Chile.
Además, el censo de aves de primavera identificó 18 de las 33 especies esperadas, destacando al caiquén y al jergón grande como las más abundantes, un signo positivo de la salud de los humedales. El monitoreo de 17 fotopuntos, por su parte, reveló que un 94% presenta tendencias positivas o estables, con mejoras significativas en la cobertura vegetal y la calidad del suelo, confirmando que los procesos de regeneración ecológica están en pleno avance.
«Hoy estamos registrando un aumento en las poblaciones de fauna emblemática de la región, como el puma, el guanaco y el gato de Geoffroy. También hemos iniciado procesos de restauración ecológica junto a CONAF, con la plantación de 30.000 lengas, y hemos avanzado en la remoción de un cuarto de los antiguos cercos ganaderos de la propiedad«, subraya Romina Da Pieve, Subgerente de Conservación de Explora.
Un modelo colaborativo para la conservación patagónica
A pesar de los avances, el informe también identificó desafíos persistentes, como la presencia de ganado de predios vecinos y la erosión en algunos senderos. Sin embargo, estos retos se ven como oportunidades para fortalecer la colaboración y la gestión adaptativa.
«Nuestro principal desafío ha sido trabajar en alianzas con organizaciones y comunidades locales, sumando esfuerzos desde distintos sectores«, destaca Da Pieve, quien enfatiza que este modelo colaborativo demuestra la viabilidad de compatibilizar un turismo de bajo impacto y alto nivel con la protección efectiva de la naturaleza.