Chile lidera en Latinoamérica con primer proyecto de reducción de emisiones bajo el Acuerdo de París con Suiza

Tiempo de lectura: 2 minutos Esta colaboración con Suiza busca impulsar la descarbonización y establecer un nuevo referente regional en mercados de carbono.
Chile se convirtió en el primer país de América Latina y el Caribe en autorizar un proyecto de mitigación de emisiones bajo el Artículo 6.2 del Acuerdo de París. Esta iniciativa, en cooperación con Suiza, impulsa la descarbonización industrial en la Región del Ñuble y posiciona a Chile como referente regional en mercados de carbono y compromisos climáticos globales.
El proyecto autorizado por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) consiste en el recambio de una caldera a carbón por una a biomasa en una planta ubicada en la Región del Ñuble. Esta transformación tecnológica es crucial para la reducción de gases de efecto invernadero (GEI) y para fomentar la participación activa del sector industrial en los mercados de carbono.
La implementación de esta tecnología de biomasa busca disminuir las emisiones a nivel regional, además de contribuir a la descarbonización de la economía chilena en su conjunto.
Cooperación internacional y beneficios para Chile
La base de este logro es el acuerdo de cooperación firmado en diciembre de 2023 entre Chile y Suiza, representado por la Ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, y el Consejero Federal suizo, Albert Rösti. Este acuerdo estratégico permite que Suiza invierta en proyectos de mitigación desarrollados en Chile, adquiriendo Certificados de Reducción de Emisiones (ITMOs).
Estos certificados serán contabilizados por Suiza para cumplir sus propias metas climáticas, mientras que Chile se beneficiará de inversiones directas estimadas en hasta 100 millones de dólares.
Además del impacto económico, la iniciativa promete una mejora en la calidad de vida de las comunidades locales y un avance en el cumplimiento de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La autorización de este primer proyecto es el resultado de un riguroso proceso de evaluación, coordinado entre el MMA, autoridades sectoriales y el Departamento Federal de Medio Ambiente de Suiza, garantizando los más altos estándares de adicionalidad, transparencia e integridad ambiental y social.