Proyecto busca documentar expansión de anémona en las costas chilenas con el aporte de la ciudadanía
Tiempo de lectura: 2 minutos Investigadoras de la UCSC lideran una iniciativa para mapear la presencia de la anémona marina Anemonia alicemartinae, cuya rápida proliferación podría amenazar los ecosistemas marinos de Chile.
Preocupadas por un notorio aumento de la anémona de mar Anemonia alicemartinae en las costas chilenas, especialmente en la Región del Biobío, las investigadoras de la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), Dra. Garen Guzmán y Dra. Paola Andrade, han puesto en marcha una iniciativa que busca documentar sistemáticamente la presencia y expansión de esta especie, cuyo comportamiento invasor genera inquietud y podría representar un riesgo significativo para la biodiversidad marina local.
«Durante los últimos tres años hemos observado un incremento evidente en la abundancia de esta anémona, incluso sin muestreos formales. Este aumento visual sugiere un proceso de expansión acelerada«, señalan las científicas.
La amenaza de la anemonia alicemartinae
La especie Anemonia alicemartinae es clasificada como criptogénica, lo que significa que su origen es incierto, dificultando determinar si es nativa o introducida. Sin embargo, su capacidad de proliferación y adaptación la ha posicionado como una potencial invasora en las costas chilenas. Estos organismos invasores suelen poseer características que favorecen su éxito ecológico, tales como una alta capacidad reproductiva, una eficiente dispersión de larvas y una notable resistencia frente a condiciones ambientales adversas o la depredación.
A pesar de su creciente presencia en diversas zonas costeras de Chile, la información científica disponible sobre esta especie es sorprendentemente escasa.
Las académicas de la UCSC atribuyen esta laguna de conocimiento a que las investigaciones marinas en el país suelen enfocarse en especies de interés comercial o en invasoras ya reconocidas y formalmente catalogadas. «No ha existido un monitoreo sistemático de esta especie, y aún no se ha cuantificado su impacto sobre la biodiversidad nativa», explican Guzmán y Andrade.
Ciencia ciudadana, la clave para el monitoreo y la conservación
Para subsanar la falta de datos, el proyecto se apoya en la ciencia ciudadana, una estrategia colaborativa que busca involucrar activamente a la comunidad. A través de la plataforma iNaturalist, se invita a buzos, pescadores, turistas y aficionados a la biología marina a participar en la recolección de datos sobre la distribución geográfica de la anémona. Con esta valiosa participación ciudadana, se espera construir un mapa actualizado y a escala nacional que permita identificar nuevos focos de invasión y trazar posibles rutas de expansión del organismo.
«Proporcionar la base de datos o registros georreferenciados necesarios para que futuros estudios cuantifiquen la abundancia, la tasa de expansión y los efectos ecológicos de la anémona es fundamental. Esto transformará la observación en evidencia científica», añaden las investigadoras.
Finalmente, el objetivo último del proyecto es recopilar la información necesaria para evaluar el impacto real de la anémona sobre la biodiversidad nativa, y así determinar si debe ser oficialmente clasificada como una especie invasora e incluida en el catálogo de especies exóticas invasoras en Chile.