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Joven de Puerto Williams identifica 130 especies de musgos en el Parque Nacional Yendegaia

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Tiempo de lectura: 3 minutos Lucas Oyarzún Contreras, ingeniero recién titulado en Conservación de Recursos Naturales, completó una investigación que incluye nuevos registros de especies de briofitas para Tierra del Fuego.

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Lucas Oyarzún Contreras, un joven oriundo de Puerto Williams y recientemente titulado como ingeniero en Conservación de Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile (UACh), presentó una tesis que arroja luz sobre un componente poco explorado de los ecosistemas subantárticos: la diversidad de musgos.

Su investigación, titulada «Biodiversidad y distribución de los musgos del parque Yendegaia», se desarrolló bajo el alero del Centro Internacional Cabo de Hornos (CHIC). El trabajo de campo se concentró en el Parque Nacional Yendegaia, ubicado en el centro-sur de la Isla Grande de Tierra del Fuego, un área protegida de más de 150 mil hectáreas que resguarda algunos de los ecosistemas más prístinos del planeta.

La historia de esta investigación comenzó en 2023, cuando Oyarzún regresó a la ciudad de su infancia para realizar su práctica profesional. Allí contactó al Dr. Roy Mackenzie Calderón, investigador del CHIC y del Instituto Milenio BASE, lo que marcó el inicio de una serie de expediciones científicas que culminarían con un hallazgo significativo: la identificación de 130 especies de musgos, cifra que representa cerca del 60% de la diversidad local conocida de estas plantas.

Un tesoro botánico en el fin del mundo

La investigación de Oyarzún no solo es relevante por el número de especies catalogadas, sino porque establece una línea base de briofitas en un sector que carecía de información detallada. Los musgos son un componente florístico dominante en la Ecorregión Subantártica de Magallanes, cumpliendo roles en la retención de agua y la protección del suelo.

Durante las expediciones realizadas entre 2023 y 2025, el equipo logró registrar más de un centenar de especies, logrando incluso nuevos registros para la Región de Magallanes y la Antártica Chilena. Según explicó el ahora ingeniero, los resultados mostraron cómo el entorno influye directamente en la vida de estas plantas.

«Este trabajo me permitió comprender como factores locales como el tipo de sustrato y el microhábitat influyen más que en la composición de las comunidades de musgos que los factores ambientales mayores, y cómo la heterogeneidad ambiental del parque promueve una alta diversidad de musgos», señaló Lucas Oyarzún.

El joven investigador destacó que, más allá de los datos duros, la experiencia de trabajar en un territorio tan remoto reafirmó su compromiso con la conservación. «Desarrollar esta investigación en un territorio tan remoto y prístino fue una experiencia profundamente enriquecedora, que reafirmó mi interés por la conservación de los ecosistemas subantárticos y el estudio de estas plantas con un alto grado de endemismo en la Patagonia Austral», agregó.

Ciencia con identidad local

Uno de los aspectos más valorados de este hito científico es el componente humano y territorial. No es habitual que jóvenes que emigran para estudiar regresen a sus comunidades de origen para aplicar conocimientos de alto nivel. Este «círculo virtuoso» fue destacado por el Dr. Roy Mackenzie, co-tutor de la tesis junto al Dr. (c) Felipe Osorio y el Dr. Denilson Peralta.

«No es común que un estudiante del único liceo de Puerto Williams regrese a su pueblo para desarrollar su investigación de tesis, y menos aún para estudiar la diversidad de musgos que lo rodearon durante su infancia. Este gesto subraya la relevancia de impulsar y mantener investigaciones enfocadas en los ecosistemas locales que permitan a los jóvenes volver a la isla Navarino para ser un aporte en el cuidado del entorno que los vio crecer», comentó Mackenzie.

Lucas Oyarzún presentó sus resultados en la I Reunión Trinacional de Ecología RAE2025 en Mendoza, Argentina, bajo el título «Riqueza y composición de musgos (Bryophyta) en ecosistemas subantárticos del Parque Nacional Yendegaia». La ponencia despertó gran interés en la comunidad científica especializada, al llenar un vacío de información.

Actualmente, Oyarzún continúa perfeccionando sus habilidades en taxonomía de musgos subantárticos en la Facultad de Ingeniería Forestal de la UACh. Su trabajo no solo pone en valor la biodiversidad de la Reserva de la Biosfera Cabo de Hornos, sino que demuestra que hacer ciencia de impacto mundial desde el «fin del mundo» es posible.


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