Lago Chungará: CONAF confirma retiro del 55% del aceite derramado y evalúa impacto en avifauna
Tiempo de lectura: 2 minutos Las autoridades regionales de Arica y Parinacota entregaron un balance actualizado sobre la mitigación del desastre ecológico provocado por el vertimiento de aceite de soya en uno de los ecosistemas más importantes del altiplano chileno.
A tres semanas del accidente vehicular que desencadenó una emergencia ambiental en el sector del Lago Chungará, en la Región de Arica y Parinacota, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) informó que se ha logrado retirar el 55% del material contaminante —correspondiente a aceite de soya a granel— que afectó tanto al cuerpo de agua como al bofedal altoandino adyacente, un ecosistema clave para la biodiversidad local.
El incidente, ocurrido en la ruta internacional 11-CH, movilizó a los servicios públicos y empresas especializadas tras decretarse la Alerta Amarilla. «Este avance es resultado del trabajo permanente de los equipos en terreno, quienes han actuado con rigor técnico y compromiso para mitigar los efectos de este derrame», destacó el director regional de CONAF, Lino Antezana Navarro.
Hasta la fecha, además del aceite extraído, se han removido 4.850 kilos de suelo contaminado y se completó la limpieza de la calzada donde se acumuló inicialmente el vertido. «Seguiremos trabajando con la misma determinación hasta asegurar la recuperación total del ecosistema, siempre priorizando la protección de nuestros recursos naturales y la seguridad de las personas», enfatizó Antezana.
Operativo de limpieza
La logística para enfrentar esta crisis riquirió el despliegue de tecnología y personal especializado en condiciones de altura geográfica. La empresa SpillTech mantiene sus operaciones en el kilómetro 179, frente a la guardería de CONAF en el sector Chungará. En la zona lacustre, una embarcación continúa realizando el barrido del material oleoso y reforzando las barreras flotantes para evitar la dispersión de la pluma de contaminación.
Actualmente, una cuadrilla de 20 trabajadores permanece en la zona cero. Debido a la naturaleza de los trabajos y los riesgos asociados, el «Sector Chungará» se mantiene cerrado al público.
No obstante, desde CONAF hicieron un llamado a la calma respecto al turismo en la región. «Es importante resaltar que esta situación anómala ha generado la modificación de actividades programadas previamente en el sector, por lo que reiteramos el llamado a no acercarse a la zona de afectación. Sin embargo, el resto del Parque Nacional Lauca se puede visitar con normalidad», aclaró el director regional.
Impacto en la biodiversidad
El aceite de soya, al entrar en contacto con el plumaje de las aves acuáticas, destruye su impermeabilidad y capacidad de termorregulación, lo que en el clima extremo del altiplano resulta letal.
Entre el 19 de noviembre y el 8 de diciembre, el monitoreo de CONAF contabilizó 56 aves muertas. Las especies más afectadas incluyen taguas gigantes (Fulica gigantea), taguas chicas (polluelos, juveniles y adultos), blanquillos, patos puna y pato jergón.
«Estas aves fallecidas representan un 0.35% de la población promedio de avifauna que habita en el Lago Chungará. Todas están siendo enterradas de acuerdo con los protocolos indicados por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG)», precisó Antezana.
Las medidas de mitigación actuales incluyen la limpieza de la ruta internacional, el retiro de sedimentos y el rescate y rehabilitación de individuos de diversas especies afectadas. La seremi de Medio Ambiente de Arica y Parinacota, Carmen Tupa Huanca, aseguró que su equipo mantendrá una supervisión permanente en terreno para «asegurar el restablecimiento de esta importante cuenca hídrica de la región», vital para el equilibrio ecológico del norte de Chile.