En vivo 🟠 SEÑAL ONLINE

Tierra de Volcanes: Gestión del riesgo volcánico en Chile y el rol de la memoria ante desastres

  -

Tiempo de lectura: 2 minutos La gestión de riesgo en Chile se instala como uno de los principales desafíos que el Instituto Milenio Ckelar Volcanes abordó en un nuevo capítulo de Tierra de Volcanes.

Comparte:

Además de los sismos, aluviones y, recientemente, tornados, Chile es un país de volcanes activos que guardan una serie de misterios. Al igual que en otros desastres socionaturales, es importante que la población esté al tanto de la actividad volcánica y sus riesgos, además de comprender la importancia de prevenir y gestionar el riesgo frente a los desastres.

«Específicamente, el riesgo de volcanes tiene que ver con varias cosas, que pueden ser cenizas, gases, pero también los volcanes expulsan elementos incandescentes que son muy peligrosos«, explica la investigadora principal del Instituto Milenio Ckelar Volcanes, Paulina Vergara.

Por otro lado, los efectos tras la erupción son los principales desafíos que la normativa debe enfrentar, especialmente considerando que existen comunidades cuya cosmovisión implica una relación más cercana y simbólica con los volcanes.

«Hoy día estamos avanzando en una ciencia más multidimensional para avanzar. Hay formas de vivir que implican que la concepción de riesgo es distinta de lo que la ciencia tradicional y ciencias físicas establecieron como riesgo (…). También implica una conversación con asentamientos humanos que han estado ahí ancestralmente, que saben convivir y que para esas personas no es un riesgo, pero, claro, objetivamente la erupción es peligrosa», señala la investigadora.

El trabajo con comunidades

Respecto al acercamiento y discusión que los investigadores mantienen con la población, Vergara lo define como «desafiante«, considerando que aún se necesita avanzar en el vínculo, al menos en Chile.

«No es fácil, porque también hay que pensar que el Estado de Chile es chiquito y no alcanza a estar en todos lugares, entonces hay una distancia de ciertas comunidades con el Estado, que ya es desafiante. El segundo desafío, es la relación de esas comunidades con la ciencia, pero también para la ciencia es muy desafiante, porque en general en Chile avanzamos en un conocimiento que es muy jerárquico«, detalla.

En esta línea, uno de los llamados es a unir las experiencias y los conocimientos de personas que conocen la historia y detalles de la actividad volcánica, como la comunidad mapuche.

Para la directora del Programa de Reducción de Riesgos y Desastres (CITRID) otra clave para la resiliencia es la participación de la academia, organismos y comités que mantengan el compromiso por el monitoreo y, en el caso de ocurrir un desastre, tener los conocimientos suficientes para levantar a los damnificados.

«Esta coordinación interinstitucional a nivel chileno es muy importante mantenerla y fortalecerla porque nos ha permitido enfrentar escenarios más complejos posteriores(…)», advierte Vergara.

Finalmente, incluir la participación ciudadana es necesaria para avanzar en esta materia, algo que la investigadora cataloga como una «primera capa». 


Te puede interesar