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Estudio chileno revela el impacto de la cirugía mamaria para la lactancia materna

Cooperativa Ciencia,

Tiempo de lectura: 2 minutos Una exhaustiva revisión realizada por la Universidad San Sebastián (USS) advierte que tanto la reducción como el aumento mamario tendría consecuencias en la calidad y período de lactancia.

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Las cirugías de aumento y reducción mamaria pueden afectar la lactancia, además de producir quistes y dificultades para la producción de leche. Así lo destacó el reciente estudio liderado por la investigadora principal de la Universidad San Sebastián (USS), Ángela Aldea Tejo, que comenzó con la tesis del grupo de estudiantes de cuarto año sobre los impactos en el procedimiento quirúrgico.

«Las lactancias son compatibles con este tipo de cirugía. Donde más hay efectos negativos es con la mamoplastia de reducción, se modifica la forma del pezón y por lo tanto el acoplo con el recién nacido puede ser distinto. Las mujeres que se colocaban implantes tenían más riesgo de mastitis también y muchas veces dejaban la lactancia«, detalló la académica de Obstetricia de la USS.

De acuerdo con la especialista, uno de los factores que influye en este fenómeno, es la edad de las mujeres al momento de realizar el procedimiento, como afirmó la especialista, muchas se someten cuando aún atraviesan un período fértil.

«Una buena asesoría en cuanto a la técnica, las mujeres pueden tener lactancias muy exitosas sobre los seis meses (…). Con una buena intervención, las mujeres podrían lograr una lactancia exitosa más allá de esos seis meses», expresó Aldea.

Impactos del abandono de la lactancia

Otros problemas ocasionados por el abandono de la lactancia, es la tendencia de depresión posparto. «Esto va más allá de algo nutritivo y beneficioso para el lactante, más que un valor nutritivo tiene un valor inmunológico (…). Hay estudios que hablan de los beneficios a largo plazo en estos niños que se alimentan con leche materna».

Finalmente, la recomendación para aquellas mujeres que están pensando en realizarse este tipo de intervención y a la vez, quieren ser madres, la académica valoró la importancia de la educación temprana y conocer los riesgos.

«A mi me impresionó las edades en las que se empiezan a hacer esta cirugía, 19 a 34 años. Muchas veces las mujeres en ese momento ni siquiera visualizan probablemente que quieren ser mamás», reflexionó Aldea.


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