Tierra de Volcanes: Cómo la sismología permite detectar las señales de erupciones volcánicas
Tiempo de lectura: 2 minutos En un nuevo capítulo de Tierra de Volcanes, la investigadora del Instituto Milenio Ckelar Volcanes, Michelle Villalta, detalló el exhaustivo estudio de la sismología volcánica que sería clave para aminorar las consecuencias por erupciones volcánicas.
La sismología volcánica, el estudio de la «personalidad» de los volcanes, analiza los detalles del comportamiento y su actividad interna, entregando información valiosa no solo para su comprensión, sino también para la prevención del riesgo volcánico.
En un nuevo capítulo de Tierra de Volcanes, la investigadora ecuatoriana asociada del Instituto Milenio Ckelar Volcanes, Michelle Villalta, explica que este trabajo permite además identificar los tipos de sismos, su localización y otros elementos que diferencian a los volcanes activos de los inactivos.
El sismo volcanotectónico (VT), el Long Period (LP) y los tremores, son algunas de las categorías que indican distintos elementos que podrían ayudar a desarrollar nuevos métodos que permiten estudiar de una forma más exacta las señales sísmicas, entregando una alerta temprana.
«Predecir es algo abrupto de decir, pero con el desarrollo de nuevas tecnologías surgen nuevos métodos. Mi trabajo de investigación se basa en una propuesta metodológica de unos investigadores de Nueva Zelanda que desarrollaron un modelo de pronóstico en base a los datos sísmicos», detalla Villalta.
Señales que podrían evitar catástrofes
Si bien, esta tecnología no predice la erupción volcánica, este método es prometedor para anticiparse y levantar alertas tempranas que pueden proteger a la población cercana.
Para lograr estos resultados, el trabajo en terreno es clave. Según relata la investigadora, en estas instancias que pueden durar hasta siete días, se recopilan datos directos del sismómetro, es decir, de la sismicidad.
A diferencia de los sismos por el roce entre las placas tectónicas, la actividad sísmica asociada a los volcanes tienen una magnitud menor, que a veces no son perceptibles. «La otra diferencia en esto es la duración, los sismos tectónicos pueden durar varios segundos a minutos, en cambio los volcánicos son más puntuales. Exceptuando los tremores, que pueden ser más continuos, de minutos a días».
Villalta, que inició como geóloga, detalla que el interés temprano por el estudio de volcanes la llevó a cursar sus estudios en Chile, un país que alberga cerca de 2 mil volcanes, donde 90 se encuentran activos.