Tierra de Volcanes: Cómo funciona el monitoreo multiparamétrico de volcanes activos
Tiempo de lectura: 1 minuto En un nuevo capítulo de Tierra de Volcanes, la investigadora del Instituto Milenio Ckelar Volcanes, Susana Layana, detalló la innovadora tecnología capaz de monitorear y predecir la actividad volcánica en Chile.
El estudio multiparamétrico de volcanes, una innovadora mezcla de técnicas de análisis, facilita la comprensión de los volcanes con mayor precisión. Con imágenes satelitales, tecnología sísmica y gases volcánicos, los investigadores del Instituto Milenio Ckelar Volcanes logran identificar una serie de parámetros que arrojan nuevas pistas para la prevención de riesgo.
En un nuevo capítulo de Tierra de Volcanes, la investigadora Ckelar y Doctora en geología, Susana Layana, explica que uno de los objetivos más ambiciosos es instalar laboratorios y tecnologías de vanguardia en Chile, como cámaras UV, multiplicando las opciones de monitoreo y aminorando los gastos.
Tal como un escáner para detectar anomalías, estos gigantes cuerpos de roca y lava requieren de monitoreos que permite entender la temperatura, flujos de calor y gases volcánicos. Los resultados, como detalla Layana, pueden «entender el volcán desde la parte más profunda con lo que está pasando en la superficie. Nos permite entender el volcán como un ser y nos permite anticipar cualquier actividad en el futuro».
El trabajo en terreno, según recuerda la académica de la Universidad Andrés Bello (UNAB), es posible gracias a la colaboración y el compromiso, que ha permitido el exhaustivo estudio de volcanes como el Láscar.
Tecnología de punta en el trabajo de campo
Si bien, aún no es posible predecir con exactitud el comportamiento de cada volcán, herramientas como imágenes satelitales, sensores sísmicos y cámaras que captan gases son las herramientas clave para mitigar los riesgos y amenazas que significan para la población cercana.
«La finalidad es conocer el volcán con detalle, esto significa el estado normal de cada volcán, entendiendo que cada volcán funciona muy distinto entre uno y otro. Entonces, mientras más entendamos de un volcán, más opción tenemos de mitigar un riesgo. El fin final es disminuir el riesgo o mitigarlo», destaca la investigadora.