Aspartamo es considerado «posiblemente cancerígeno»
Tiempo de lectura: 3 minutos Así lo indicó la Organización Mundial de Salud, quien explicó que hay evidencia «limitada» para relacionar su consumo con enfermedades como el cáncer y la diabetes. A raíz de esto también se mantuvo la recomendación de ingesta diaria del edulcorante.
El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) no encontró pruebas concluyentes de que el consumo de aspartamo sea un factor de aparición de cáncer en humanos. Es por esto que el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) mantiene su recomendación sobre el nivel de consumo «aceptable» de este endulzante artificial.
Este nivel se sitúa en 40 miligramos por kilo de peso corporal al día, lo que en términos prácticos supone que un adulto de 70 kilos debería tomar entre 9 y 14 latas de refresco -que suelen contener entre 200 y 300 miligramos de aspartamo por unidad- para considerarlo un consumo límite. Esto, siempre y cuando la persona en cuestión no ingiera este edulcorante en otros alimentos en el mismo día. Sobre todo considerando que a veces es comercializado bajo otros nombres comerciales y que está presente en miles de alimentos industriales en cerca de un centenar de países.
En el caso de un niño de unos 20 kilos, el consumo máximo aconsejable sería de 800 miligramos o dos a tres latas, según se explicó en una conferencia de prensa en la que se presentaron los resultados de sendos estudios realizados por separado por grupos científicos del IARC, OMS junto con la Agencia de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
«En ningún momento se ha indicado el no consumo, simplemente indican cautela. IARC y JECFA mantienen la calma y dicen que no hay ningún problema en mantener el consumo en las dosis recomendadas y que son necesarios estudios en humanos para hacer una nueva reevaluación», explica el académico de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián, Samuel Durán.
Evidencia limitada
Los expertos señalaron que, aunque hay estudios que relacionan el consumo de aspartamo con ciertos tipos de cáncer y diabetes, la evidencia es «limitada» a partir de diversos ensayos realizados. Por esta razón, el IARC lo ha clasificado en el «Grupo 2B: Posible causal de cáncer en humanos«, que utiliza cuando existe evidencia escasa y no convincente de cáncer en humanos.
La IARC utiliza cuatro agrupaciones sobre causalidad del cáncer en humanos, basados en la cantidad de evidencia.
- Grupo 1: Carcinogénico (que causa cáncer) en humanos
- Grupo 2A: Probable causal de cáncer en humanos
- Grupo 2B: Posible causal de cáncer en humanos
- Grupo 3: No clasificable
«El comité mixto de aditivos alimentarios de la OMS y la FAO encontró que no había mayor riesgo en las dosis que se consumen habitualmente, por eso no se modificó la ingesta diaria admisible. Esto fue en base a la revisión de todos los estudios que hay y decidieron que las dosis que se están consumiendo no producen riesgo», explica la investigadora postdoctoral CIAPEC-INTA, Natalia Rebolledo.
El director del Departamento de Nutrición y Seguridad Alimentaria de la OMS, Francesco Branca, dijo que, a las dosis comúnmente utilizadas, el aspartamo no representa un riesgo, pero al mismo tiempo reconoció que hay investigaciones que apuntan a sus potenciales efectos adversos y que tendrá que seguirse investigando.
¿Azúcar o edulcorante?
El aspartamo es un edulcorante no calórico aprobado en los años 80, que está compuesto por dos aminoácidos: el ácido aspártico y la fenilalanina. «Se trata de un producto que es 200 veces más dulce que el azúcar de mesa y en Chile lo podemos encontrar habitualmente en bebidas -jugos en polvo, néctares y bebidas gaseosas-«, explica Rebolledo.
Branca aclaró que estos resultados no constituyen una recomendación a la industria o a los gobiernos de retirar productos del mercado. «Lo que estamos aconsejando es que los consumidores limiten su ingesta de edulcorantes, estamos recomendando moderación«, agregó el experto de la OMS.
«Todos los excesos son malos, por lo tanto hay que optar por una alimentación un poco más natural. Si las personas no usan edulcorantes, no los incluyan. Si usan azúcar y quieren cambiar, disminuir la cantidad de azúcar sin pasar por el edulcorante. Si lo tienen que usar porque tienen resistencia a la insulina, prediabetes o diabetes, la recomendación es disminuir la cantidad», explicó en entrevista para Todo tiene su Ciencia la nutricionista de la Red de Salud UC Christus, Ximena Martínez.
