Trasplante de microbiota fecal joven podría mejorar la salud cognitiva en personas mayores
Tiempo de lectura: 2 minutos Investigadores del INTA de la Universidad de Chile demostraron en un estudio preclínico que el trasplante de microbiota fecal de donantes jóvenes y activos podría «rejuvenecer» funciones cerebrales.
Investigadores del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile publicaron un estudio preclínico que demuestra cómo el trasplante de microbiota intestinal de donantes jóvenes y activos mejora funciones cerebrales en modelos animales envejecidos.
La investigación, liderada por los doctores Gonzalo Jorquera y Pamela Urrutia, y realizada en colaboración con el profesor Francisco Javier Cubero de la Universidad Complutense de Madrid, se centra en la modulación de la microbiota intestinal, ese complejo ecosistema de microorganismos que habita en nuestro intestino.
«La microbiota intestinal es el conjunto de bacterias, virus, hongos y arqueas que viven en nuestro intestino y que tienen una relación simbiótica con nosotros», explica el Dr. Gonzalo Jorquera.
«Hoy sabemos que la microbiota ejerce funciones reguladoras sobre el cerebro, el músculo y en la función del hígado», añade el especialista, quien subraya la conexión integral entre el intestino y el resto del organismo.
El desafío del envejecimiento y el papel de la microbiota
Chile, al igual que muchas naciones, enfrenta el desafío de una creciente esperanza de vida que no siempre se traduce en años vividos con buena salud. «En sí, el problema no es el envejecimiento, sino el mal envejecimiento que va asociado al desarrollo de enfermedades», comenta la Dra. Pamela Urrutia. Es aquí donde la microbiota intestinal emerge como un factor protector.
«Se ha observado que la microbiota intestinal puede contribuir a retrasar el envejecimiento patológico«, señala Urrutia. Estudios previos han mostrado que una microbiota diversa y bien compuesta influye positivamente en la respuesta inmune, el metabolismo y la salud cerebral.
«Esto no implica que una persona rejuvenezca (…) sino que el proceso de envejecimiento puede desarrollarse de manera más equilibrada y con una mejor calidad de vida«, aclara la investigadora.
Uno de los mayores temores en la tercera edad es la pérdida de autonomía. Como indica el Dr. Jorquera, depender de otros para tareas cotidianas impacta drásticamente la calidad de vida. Actualmente, muchas personas en Chile pasan sus últimos 10 o más años con enfermedades crónicas, demencia o una autonomía reducida.
«Lo que buscan estas estrategias [como la modulación de la microbiota] es que ojalá esa autonomía y esa etapa saludable del envejecimiento se mantengan lo más posible en el tiempo«, afirma Jorquera.
Resultados prometedores del trasplante experimental
El estudio titulado «Fecal Microbiota Transplantation from Young-Trained Donors Improves Cognitive Function in Old Mice Through Modulation of the Gut-Brain Axis» utilizó un modelo preclínico en ratones para evaluar los efectos del TMF.
«Lo que nosotros estamos haciendo ahora es trabajar en un modelo preclínico en donde estamos tomando microbiota intestinal de un donante joven que es físicamente activo«, detalla Jorquera. La elección de donantes jóvenes y activos se debe a que en esa etapa la diversidad de la microbiota alcanza su punto máximo, con abundancia de bacterias beneficiosas.
El procedimiento consistió en administrar esta microbiota «joven» a ratones envejecidos. Los resultados fueron notables. «Identificamos que cuando el donante es físicamente activo y joven, y le damos su microbiota a un individuo (ratón) envejecido (…) esta mejora. Hay menos neuroinflamación, hay más plasticidad sináptica, mejor aprendizaje, mejor memoria, la función del intestino también mejora», resume el Dr. Jorquera.
La Dra. Urrutia enfatiza la importancia de la composición bacteriana: «Ciertas especies son beneficiosas para la salud. Estas bacterias pueden regular procesos antiinflamatorios, secretar metabolitos con funciones clave (…) y reducir la presencia de bacterias potencialmente dañinas».
El equipo del INTA continúa investigando si esta estrategia también beneficia la salud muscular y metabólica en la vejez, buscando ampliar el periodo de envejecimiento saludable para las personas mayores en Chile.
