Jornada de 4 días: estudio revela que trabajar menos mejora la salud y aumenta la productividad

Tiempo de lectura: 2 minutos Un masivo estudio internacional confirma que reducir la semana laboral a cuatro días, sin recorte salarial, disminuye el agotamiento y los problemas de sueño en los trabajadores, a la vez que potencia el rendimiento de las empresas.
La discusión sobre la reducción de la jornada laboral suma un nuevo y contundente antecedente científico. Una investigación a gran escala, realizada en seis países y con la participación de casi 3.000 empleados, ha demostrado que la semana laboral de cuatro días, sin afectar el sueldo, no solo mejora de manera significativa la salud física y mental de las personas, sino que también impulsa la salud económica de las compañías.
El estudio, publicado en la influyente revista Nature Human Behaviour, fue liderado por investigadores de la Universidad de Boston y el University College de Dublín. Sus hallazgos ofrecen una base sólida para un debate que también toma fuerza en Chile, proporcionando evidencia clave sobre los beneficios tangibles de un nuevo paradigma laboral que prioriza el bienestar y la eficiencia.
Menos trabajo, más bienestar y rendimiento
Los resultados de la investigación son claros: la implementación de una jornada laboral de 32 horas semanales, comúnmente distribuida en cuatro días, se traduce en un aumento considerable de la satisfacción laboral y en una mejora general de la salud de los empleados. Quienes participaron en el ensayo reportaron menos problemas de fatiga, una notable mejoría en la calidad del sueño y una disminución general de los problemas de salud.
Estos beneficios personales se reflejaron directamente en el ámbito profesional. Los trabajadores no solo se sintieron mejor, sino que también rindieron más. La investigación constató un aumento en la capacidad de trabajo individual y una reducción del agotamiento o burnout, uno de los grandes desafíos de la salud ocupacional moderna. En resumen, la ciencia confirma la premisa de que trabajando menos horas, pero con mayor bienestar, se puede ser más productivo.
A mayor reducción de horas, mayores beneficios
Para llegar a estas conclusiones, los científicos analizaron a 2.896 empleados de 141 empresas en Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido, Irlanda y Estados Unidos. Crearon tres grupos de estudio: uno con una reducción de 8 o más horas semanales (el modelo de 4 días), otro con una baja de 5 a 7 horas, y un tercero con una disminución de 1 a 4 horas. Todos estos grupos fueron comparados con un grupo de control de 285 trabajadores que mantuvieron su jornada habitual.
Durante seis meses, se monitorearon indicadores de salud y empleo, como el agotamiento, la satisfacción laboral y la salud mental y física. Si bien todos los grupos que redujeron sus horas mostraron efectos positivos, los beneficios fueron mucho más pronunciados en aquellos que tuvieron la reducción más drástica. Los empleados con ocho horas menos de trabajo experimentaron la mayor disminución del agotamiento y el mayor aumento en la satisfacción laboral y salud mental.
Este estudio se enmarca en iniciativas globales como «4 Day Week Global«, que ha impulsado ensayos en cientos de empresas para entender cómo una semana laboral más corta puede optimizar tanto la salud de las personas como los resultados económicos. Como enfatizan los autores, esta evidencia «subraya el potencial que tienen las empresas y los responsables políticos para mejorar el bienestar de los empleados reduciendo las horas de trabajo», un mensaje que resuena con fuerza en el actual escenario laboral chileno.