Vacuna experimental contra el cáncer logra prometedores resultados

Tiempo de lectura: 2 minutos Los hallazgos abren una nueva vía de esperanza para tratar los cánceres de páncreas y colorrectal, dos de los que tienen mayores tasas de mortalidad.
Un ensayo clínico en fase 1 de una innovadora inmunoterapia ha demostrado ser capaz de prolongar la supervivencia y evitar recaídas en pacientes con cáncer de páncreas y colorrectal.
La investigación se centró en una vacuna terapéutica experimental, llamada ELI-002 2P. A diferencia de otras inmunoterapias que deben ser personalizadas para cada paciente, esta vacuna está diseñada para ser de uso general («lista para usar»), lo que podría facilitar y masificar su aplicación en el futuro. Su objetivo es entrenar al sistema inmunitario para que reconozca y destruya específicamente las células cancerosas que portan la mutación KRAS, una alteración genética muy frecuente y clave en el desarrollo de estos tumores.
El estudio, liderado por la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), representa un paso significativo en la lucha contra enfermedades que, incluso después de cirugía y quimioterapia, presentan altas probabilidades de reaparición debido a restos microscópicos de cáncer que persisten en el organismo.
¿Cómo funciona esta nueva inmunoterapia?
El ensayo clínico de fase 1, diseñado principalmente para evaluar la seguridad del tratamiento, incluyó a un grupo de 25 pacientes (20 con cáncer de páncreas y 5 con cáncer colorrectal). Todos ellos habían completado sus tratamientos convencionales, pero todavía presentaban marcadores de enfermedad residual en la sangre, lo que los ponía en alto riesgo de recaída.
Tras administrar la vacuna ELI-002 2P, los resultados, publicados en la revista científica Nature Medicine, fueron alentadores. Después de un seguimiento promedio de casi 20 meses, el 68% de los participantes desarrolló una fuerte respuesta de células T, los «soldados» del sistema inmunitario, dirigidas específicamente contra las proteínas tumorales generadas por la mutación KRAS.
Lo más importante es que esta respuesta inmune se tradujo en beneficios clínicos directos: los pacientes con las respuestas de células T más potentes vivieron más tiempo y permanecieron libres de cáncer por períodos más largos en comparación con aquellos con respuestas más débiles. En el caso de los pacientes con cáncer de páncreas, la supervivencia media global alcanzó casi 29 meses tras la vacunación, y la supervivencia media sin recidiva superó los 15 meses, cifras muy prometedoras para esta enfermedad.
El futuro de las vacunas «listas para usar»
Las mutaciones en el gen KRAS son conocidas por ser uno de los principales motores del crecimiento descontrolado en los cánceres de páncreas y colorrectal, lo que las convierte en un objetivo ideal para las terapias dirigidas como las vacunas. Estas vacunas oncológicas funcionan como un programa de entrenamiento para los linfocitos T, enseñándoles a identificar y eliminar las células malignas de forma precisa.
Un descubrimiento adicional y sorprendente del estudio fue que, en un subgrupo de pacientes, la vacuna no solo activó la respuesta contra las mutaciones KRAS para las que fue diseñada, sino que también ayudó al sistema inmunitario a reconocer otras proteínas mutantes únicas del tumor de cada paciente. Esto sugiere que ELI-002 2P podría inducir una respuesta inmunitaria más amplia y personalizada de lo esperado.
Gracias a estos sólidos resultados, la vacuna ya está avanzando a un ensayo clínico de fase II, más grande y aleatorizado, para confirmar su eficacia. Si bien ya existen terapias que inhiben las proteínas KRAS, un enfoque basado en una vacuna «lista para usar» podría ofrecer una solución más duradera y protectora, generando una memoria inmunológica a largo plazo contra el cáncer.