Niñas que la rompen en tecnologías

El mundo avanza a paso acelerado. La carrera por el desarrollo de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) se ha convertido en uno de los campos más competitivos en el último tiempo, especialmente con la llegada de la inteligencia artificial (IA). Sin embargo, la brecha de género persiste en este sector, como también en muchos otros.

Las carreras universitarias más dominadas por los hombres dentro de las STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), son las TIC y las ingenierías. En ellas, la matrícula promedio en el mundo de mujeres es de 27% y 28%, respectivamente, según UNESCO, por lo que no se lograría la paridad de género en STEM antes del 2100.

Frente a este panorama, hay un grupo cada vez más grande de niñas y jóvenes chilenas que están haciendo historia en el desarrollo de las TIC. Cada una de ellas, desde distintas veredas, busca lograr cambios para mejorar la sociedad. Cooperativa Ciencia conversó ellas y les preguntó qué sueñan para las próximas generaciones de niñas vinculadas a las TIC y cuáles son los desafíos que deben superar para que más de ellas se acerquen a la ciencia.

Pía Sobarzo: «Romper los paradigmas»

Pía Sobarzo y Renata Sánchez, ambas de 17 años, hicieron  historia en 2022 al ser unas de las ganadoras del Climate Prize gracias a la app OWATT, que crearon junto con otras compañeras tras la participación de un taller impartido por la Fundación Technovation Girls Chile. El invento consistió en una aplicación para celular que busca reducir el consumo eléctrico de los hogares.

«Me gustaría que las niñas no tengan miedo de estudiar carreras del área STEM. Que desaparezca en su totalidad el síndrome del impostor y la creencia de que no son capaces de lograr cosas solamente por ser una niña. Las niñas deben ser capaces de hacer lo que más les guste y romper con los paradigmas previamente impuestos», señala Pía.

La joven considera que la difusión de las actividades relacionadas con el STEM son las claves para lograr que cada vez más niñas se acerquen a las TIC: «Hay muchos cursos a la espera de una niña pero, lamentablemente y debido al poco conocimiento sobre ellos, no se puede explotar estas ganas de aprender. Por otra parte, es necesario implementar una serie de programas en las escuelas, de forma que las niñeces puedan encontrar lo que les guste».

Pía Sobarzo (quinta de derecha a izquierda) y Renata Sánchez (al medio), ganadoras del Climate Prize por su app OWATT

Renata Sánchez: Sin miedo, «nada detendrá a las niñas»

Para Renata, es importante que las niñas se sientan más cómodas en los espacios relacionados con las TIC: «La mayoría de las veces hay más hombres que mujeres en las STEM y una se asusta, pero espero que a futuro no tengan ese miedo y que las que estamos en esto podamos romper esa brecha de género».

La co-creadora de OWATT asegura que la clave es que se sumen más niñas a la ciencia: «Quizás, para esto, necesitan ver a más mujeres en el área, pero esta situación se puede dar vuelta. Podemos ser mas niñas y hacer que no existan estas diferencias. Una vez que le ganen al miedo, nada las detendrá».

Valentina Muñoz, desde los 12 años comenzó a programar en Java y a los 18 colaboró en la Primera Política de IA en Chile

Valentina Muñoz: «Que el adultocentrismo no sea un problema»

Valentina Muñoz (20) tenía 12 años cuando aprendió a programar en Java, a los 15 comenzó el camino por el activismo en derechos digitales y a los 18 ayudó a redactar la Primera Política de Inteligencia Artificial en Chile. La Defensora de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para la ONU señala que es importante potenciar las redes que conectan a las niñas con la ciencia y las tecnologías: «Tenemos a niñas con talento que se están desmotivando en su trayectoria escolar. Necesitamos urgentemente retener ese talento, potenciarlo y que se conviertan en desarrolladoras de soluciones tecnológicas»

Para Valentina, la edad no debería ser una barrera: «Sueño con que la brecha de género y el adultocentrismo no sean un problema. Que ser una niña no sea el tema más importante, sino que lo que destaque sean sus ideas, pasiones y talentos».

Constanza Leiva desarrolló una app que fomenta el uso de la bicicleta para combatir la contaminación atmosférica.

Constanza Leiva: «Vemos las cosas totalmente distintas de los hombres»

En 2022, Constanza Leiva (16) desarrolló una aplicación que se dedica a fomentar el uso de la bicicleta para combatir la contaminación atmosférica. Mediante un medidor de distancia recorrida, la tecnología busca concientizar a las personas sobre el impacto de sus acciones. La iniciativa se presenta como una solución innovadora para enfrentar la emisión de gases de efecto invernadero.

Para Constanza, el futuro de las niñas en las TIC debe ser inclusivo: «Todas deberíamos atrevernos a estudiar cualquier carrera mientras nos inspiremos y nos guste. Debería de haber más mujeres que nos ayuden y nos motiven a estudiar las ciencias«.

Para la creadora de la app Bike and New air, la barrera que separa a las niñas y adolescentes del STEM son los estereotipos: «Nosotras tenemos capacidades y formas de ver las cosas totalmente distintas a las de los hombres. Somos capaces de estudiar estas áreas y todas deberíamos atrevernos a estudiar estas carreras, que son complicadas, pero debemos atrevernos si nos gustan».

Con 18 años, Betzy Gómez ha desarrollado dos aplicaciones: una relacionada con salud mental y otra con hábitos saludables

Betzy Gómez: «Las niñas pueden cambiar el mundo»

El interés por solucionar problemáticas relacionadas con salud mental fue lo que motivó a Betzy Gómez (18) y a un grupo de amigas a crear en 2022 SPESIAL, una aplicación para el manejo de las crisis ansiosas. Motivada por seguir desarrollando nuevas tecnologías, Betzy participó en el desarrollo de una segunda aplicación, que busca motivar a que las personas hagan ejercicio cerca de sus casas.

Así como Betzy logró acercarse a las TIC gracias a talleres impartidos por la Fundación Technovation Girls Chile, señala que este tipo de oportunidades deberían tenerlas todas las niñas: «Espero que la mayoría sepa que tienen oportunidades de poder crecer personalmente y en conjunto con sus pares, que pueden cambiar el mundo. No digo que siempre resulte, pero algún cambio se va a hacer empezando dentro de ellas«.

Según la joven, el principal desafío que hay que superar para que más niñas se acerquen a las TIC tiene que ver con el conocimiento: «Mientras más niñas se informen sobre lo que pueden aprender o hacer, se podrá hacer una mayor diferencia. Después, viene concretar lo planeado. «Es mejor hecho que perfecto», algo que nos dicen mucho para terminar nuestro proyecto «.