Científicos crean innovador sistema de desalinización que produce agua potable con neblina

Tiempo de lectura: 2 minutos El proyecto espera producir 3 mil litros de agua por día, lo que equivale al abastecimiento de diez familias.
Frente a la severa crisis hídrica que afecta a Chile, científicos del Centro Científico Tecnológico de Valparaíso (CCTVal) desarrollaron un innovador sistema de desalinización que funciona produciendo neblina a baja temperatura. Actualmente, Chile es uno de los 25 países con mayor estrés hídrico del mundo, donde casi la mitad de la población, específicamente rural, carece de acceso regular a agua potable.
Esta dependencia de pozos, vertientes o camiones aljibe no solo afecta la calidad de vida, sino también a sectores productivos clave como la agricultura.
En este contexto, el CCTVal de la Universidad Federico Santa María (USM) apuesta por un sistema de desalinización por producción de neblina, destacada por su alto potencial para fortalecer la resiliencia climática y ambiental del país.

«En 2021, gracias a un primer fondo, propusimos una tecnología de desalación sencilla, de bajo costo y ambientalmente responsable», destacó la investigadora del CCTVal y académica de la USM, Paula Guerra. «Creemos que tiene el potencial para convertirse en una alternativa viable para sectores afectados por la escasez de agua, pero que necesita continuar su desarrollo», agregó.
Una solución innovadora
A diferencia de métodos tradicionales como la osmosis inversa, que requieren una alta inversión y una compleja implementación, esta tecnología chilena se basa en un principio más simple y sostenible. El sistema opera mediante ciclos donde el agua salina se evapora a baja temperatura, creando una densa neblina. Este vapor, ya libre de sal y minerales, es luego condensado y recolectado como agua purificada, apta para el consumo doméstico y el riego.
La salmuera o solución concentrada restante recircula en el sistema para maximizar la eficiencia del proceso. «La idea es desarrollar y proveer un sistema modular, eficiente, de bajo costo y fácil de operar, que permita a los propios usuarios encargarse del mantenimiento», explica el coordinador del área de Procesos Industriales del CCTVal, Diego Castro.
En su fase inicial, se proyecta que cada módulo pueda generar hasta 3 mil litros de agua al día, lo que equivale al abastecimiento de unas 10 familias. «Por su simplicidad, bajo nivel de emisiones y menores requerimientos para la tramitación de permisos, nuestro sistema presenta ventajas frente a soluciones actualmente disponibles, incluso para ser instalado en zonas remotas», añade Castro.
Próximos pasos
El proyecto, que cuenta con la colaboración de la empresa Greenticket, el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) y la Cooperativa de Agua Potable Rural La Troya, obtuvo cerca de 200 millones de pesos del concurso IDeA I+D, financiamiento que será clave para avanzar en su madurez tecnológica durante los próximos dos años.
Actualmente, el sistema se encuentra en un nivel de desarrollo TRL 2 (prototipo testeado en laboratorio). Con los nuevos fondos, el equipo del CCTVal proyecta alcanzar el nivel TRL 4, que implica la validación de sus componentes en un entorno controlado, sentando las bases para futuras pruebas en terreno (TRL 5).