Realidad virtual que salva vidas: Tecnología prepara a los hospitales de Chile ante terremotos

Tiempo de lectura: 2 minutos Una investigación doctoral utiliza realidad virtual y destaca la importancia de los elementos no estructurales y del equipamiento médico para garantizar la continuidad operativa de los hospitales durante emergencias.
El funcionamiento ininterrumpido de los hospitales de alta complejidad es crucial para salvar vidas durante un desastre natural. Pero, ¿qué ocurre cuando un terremoto de gran magnitud pone a prueba no solo la estructura del edificio, sino también todo lo que contiene? Una investigación pionera realizada en Chile entrega respuestas claves, demostrando que la integridad estructural por sí sola no garantiza que un hospital pueda seguir operando.
El trabajo, desarrollado por Jaime Guamán Cabrera como parte de su tesis para obtener el grado de Doctor en Ciencias de la Ingeniería de la UC, con el respaldo del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN), introduce un nuevo enfoque para medir y potenciar la resiliencia hospitalaria. La investigación contó con el ex investigador de CIGIDEN y actual rector de la UC, Juan Carlos de la Llera, como profesor guía.
Para llevar a cabo su estudio, Guamán inspeccionó cinco hospitales de alta complejidad en el país, incluyendo el Hospital Clínico UC Christus, el Instituto de Neurocirugía, el Hospital de Niños Luis Calvo Mackenna, el Hospital Carlos Van Buren y el Hospital de Linares, este último afectado por el terremoto del Maule en 2010.

Créditos: CIGIDEN.
El rol olvidado del daño no estructural
La investigación del Dr. Guamán pone el foco en un aspecto a menudo subestimado: el daño no estructural. «Todavía existe la noción de que el daño no estructural en hospitales no es tan importante respecto al daño estructural», comenta el investigador. Sin embargo, su análisis demuestra lo contrario. Elementos como tabiques, cielos falsos y, fundamentalmente, el equipamiento médico, son altamente vulnerables.
El estudio identificó que equipos médicos no anclados, como ventiladores mecánicos, monitores, máquinas de anestesia y ecógrafos, pueden deslizarse, rodar o volcarse incluso con sismos moderados. Este movimiento no solo puede dañar equipos sofisticados y costosos, sino que, de manera más crítica, interrumpe la prestación de servicios médicos, poniendo en riesgo la vida de los pacientes y aumentando los tiempos de espera en áreas críticas como Urgencias, UCI y quirófanos.
Mediante la modelación de hospitales convencionales y con aislamiento sísmico, la investigación confirma que los sistemas de aislación en la base reducen drásticamente los daños en todos los niveles: estructural, no estructural y de contenidos, preservando así la funcionalidad de los sistemas vitales del hospital.
Una herramienta para visualizar el riesgo y salvar vidas
Uno de los aportes más innovadores de la tesis es el uso de realidad virtual para crear escenarios de daño en 3D. Esta herramienta permitió que expertos médicos y personal hospitalario visualizaran de forma realista cómo un terremoto afectaría sus lugares de trabajo. Al sumergirse en estos entornos virtuales, pudieron estimar con mayor precisión la funcionalidad de los recintos frente a distintas intensidades sísmicas.
«La realidad virtual se puede aplicar no solamente en la capacitación de personal médico para un manejo preventivo y eficiente de desastres, sino también para ayudar a jefes y directores hospitalarios a tomar decisiones informadas«, explica Guamán.
El estudio define la resiliencia sísmica hospitalaria como la capacidad de un centro de salud para «absorber, adaptarse y recuperarse rápidamente ante un desastre», manteniendo la operación a través de todos sus componentes: estructurales, no estructurales, sistemas, contenidos y personal.