Humanos fabricaban herramientas con huesos de ballena hace 20.000 años

Tiempo de lectura: 2 minutos El descubrimiento arroja nueva luz sobre la interacción de nuestros ancestros con los grandes cetáceos y la ecología marina de la última Edad de Hielo.
Esteban Álvarez Fernández, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Salamanca y uno de los investigadores españoles del proyecto, precisó que los huesos de cetáceos eran utilizados principalmente como materia prima para la fabricación de armas arrojadizas. Aunque durante el Magdaleniense predominaba el uso de astas de ciervo o reno, el tamaño de los huesos de ballena suponía una ventaja significativa, permitiendo elaborar útiles y armas de mayor calibre.
Los científicos sugieren que estos grupos humanos, descritos como «cazadores-recolectores-mariscadores», no cazaban activamente a las ballenas, sino que aprovechaban los ejemplares varados en las costas durante sus frecuentes visitas para recolectar moluscos como lapas y bígaros, utilizando su carne, grasa y, como ahora se confirma, sus huesos.
Un ecosistema marino transformado
El análisis de los restos óseos reveló la presencia de especies como cachalotes, rorcuales comunes, ballenas azules y ballenas francas o de Groenlandia, algunas de las cuales aún habitan el Golfo de Vizcaya. Sin embargo, un hallazgo sorprendente fue la identificación de restos de ballenas grises, una especie que actualmente se limita al Pacífico Norte y al Ártico. Este dato es crucial, ya que indica un ecosistema marino muy diferente al actual.
Hace 20.000 años, el nivel del mar estaba entre 80 y 100 metros más bajo que en la actualidad, y la temperatura del agua era considerablemente inferior. Esto conformaba un ecosistema en el Golfo de Vizcaya más similar a los de latitudes más frías, lo que explica la mayor variedad de cetáceos, incluyendo especies hoy ausentes.
Las técnicas de análisis empleadas han revelado datos ecológicos que sugieren hábitos alimentarios y cadenas tróficas propias de ecosistemas más fríos, pero también más ricos y variados.