En vivo 🟠 SEÑAL ONLINE

FOMO: Las claves para no caer en la tendencia ansiosa de las redes sociales

FOMO: Las claves para no caer en la tendencia ansiosa de las redes sociales

Cooperativa Ciencia,

Tiempo de lectura: 2 minutos La coordinadora clínica del Centro de Psicología Aplicada de la Universidad de Talca, Carla Mendoza, advierte que la presión por estar a la par con las tendencias impacta negativamente en la salud mental de los usuarios.

Comparte:

No cabe duda de que la era digital predomina en gran parte de nuestras vidas. Celulares, tablets y todo tipo de aparatos electrónicos acompañan a muchos usuarios día a día. En un mundo en el que las tendencias definen aspectos como el estilo de prendas, cortes de pelo y música del momento, existe un peligro del que no se habla mucho.

Fear of Missing Out, conocido  como FOMO, es un término que se ha popularizado este último tiempo en el mundo de las redes sociales. En detalle, se trata del «miedo a perderse de algo» ya sea un evento, fiesta, reunión social o las últimas tendencias. Este concepto, acuñado en el marketing, describe la ansiedad que surge al pensar que otros viven experiencias gratificantes de las que no somos parte. Aunque no es una patología clínica, sus efectos en el bienestar son evidentes.

La psicóloga y coordinadora clínica del Centro de Psicología Aplicada (CEPA) de la Universidad de Talca, Carla Mendoza, explica que el FOMO se «manifiesta como una insatisfacción con la vida, ansiedad o una presión constante por estar conectados y disponibles».

Ahora bien, la paradoja surge porque este comportamiento se ha normalizado en la cultura hiperconectada. «Vivimos en una cultura donde estar pegados al celular, compararnos o sentir que siempre falta algo, se ha naturalizado».

Esta ansiedad digital puede desencadenar consecuencias psicológicas significativas, desde una baja autoestima y dificultades para concentrarse, hasta una dependencia al teléfono móvil, motivada por la liberación de dopamina que genera cada notificación o «like».

Identificar si se está cayendo en el FOMO es complejo, ya que sus señales se camuflan en la rutina diaria. Sin embargo, la psicóloga de la UTalca advierte que la revisión compulsiva de redes sociales, irritabilidad y trastornos del sueño, sensación de insuficiencia y autoestima condicionada son los principales «síntomas».

El antídoto de la desconexión

Como respuesta a la fatiga digital generada por el FOMO, ha surgido con fuerza el JOMO (Joy of Missing Out), que se traduce como «la alegría de perderse cosas». Lejos de ser una actitud de resignación, el JOMO es una elección consciente por la desconexión selectiva y la conexión con uno mismo.

«Se trata de elegir con conciencia en qué participar y aceptar que no estar presente en todo también es bienestar», resume la especialista. Esta tendencia valora la tranquilidad, el tiempo a solas y el bienestar emocional por encima de la validación externa que ofrecen las redes sociales.

Adoptar el JOMO no significa abandonar la tecnología, sino aprender a utilizarla de manera intencionada. La experta afirma que silenciar o dejar de seguir cuentas, realizar actividades sin dispositivos y diferenciar entre lo urgente y lo importante son algunas de las recomendaciones para llevar un ritmo de vida sin presiones.

«Una de las claves es trabajar la tolerancia a la incertidumbre. No saberlo todo ni estar en todo, también es salud mental», concluye Mendoza.


Te puede interesar